miércoles, 30 de enero de 2008

PUNCH-DRUNK LOVE (de Paul Thomas Anderson)

Qué película más original!, no tiene un minuto de desperdicio!

Desde su primera imagen, un polígono industrial desolador y un piano abandonado en medio de la carretera acompañada con una música extraña compuesta con sonidos parecidos a tambores locos y golpes de sartenes…descoloca por completo al espectador y crea en él un deseo enorme de curiosidad en querer saber por qué derroteros se va a guiar la historia y qué se nos va a contar.

En todo este extraño universo visual y sonoro, se nos presenta al peculiar protagonista de la historia, Barry Egan (Adam Sandler), un gerente encargado de un pequeño negocio de distribución de golosinas con una autoestima por los suelos y una personalidad sometida bajo presión psicológica de sus siete hermanas. Un tipo inseguro, nervioso, poco sociable y algo depresivo. En la primera escena, en la que Barry intenta atender a su clientela pero es interrumpido constantemente por las llamadas telefónicas de sus hermanas, se nos queda bastante claro la aportación que hacen sus hermanas en anular por completo la personalidad de Barry.

Según va avanzando la película, la música compuesta por Jon Brion va ganando protagonismo y aporta la intensidad necesaria que requiere cada escena. Mucho ritmo, estrés y aceleración de pensamientos. Pocas veces he visto una película donde la música tenga tanto protagonismo, su melodía es fiel reflejo de todos los pensamientos complejos que pasan por la cabeza del propio Barry.

Pero la personalidad de Barry comienza a cambiar cuando llega a un límite que no aguanta más la presión psicológica a la que le someten sus hermanas y explota toda su rabia contenida en presencia de ellas (no os perdáis esta escena… os sentiréis identificados con lo que os hubiera gustado hacer en alguna situación similar de vuestras vidas).

A partir de este momento, Barry gana en autoestima, madurez y seguridad en sí mismo aunque su realización sentimental completa no la va a conseguir hasta que se cruce por su vida…su primer y único amor…Lena (Emily Watson), una amiga del trabajo de una de sus hermanas. Lena, es una mujer misteriosa que provoca en él un caos emocional, acentuando sus inseguridades y alterando sus sentimientos más íntimos.

El encuentro entre Barry y Lena quizás sea lo mejor de la película. Es muy difícil describir todo lo que pasa en esta escena de unos pocos minutos de duración. Sólo os diré que lo que se ve en ella es la anarquía de conversaciones, de ruidos, de cajas, de teléfonos. Es el reflejo del desorden, del desbarajuste,…en definitiva, es un caos estéticamente impecable. Y aquí, la música de Jon Brion alcanza su máxima perfección y no por su belleza intrínseca sino porque se adapta perfectamente al ritmo frenético de los sucesos visualmente narrados. Después de este ciclón caótico de acontecimientos, esta peculiar pareja acaban con un singular y recíproco saludo de “Hello!”…”Hello!”…tal para cual.

Desde que Barry conoce a Lena, su personalidad gana en coraje y fuerza pero a la vez… en inestabilidad emocional. Y esto, en varias ocasiones, se transforma en ira incontrolada (escena del cuarto de baño en un restaurante, genial) o en seguridad en sí mismo a la hora de enfrentarse a otras personas (escena con los mafiosos de la furgoneta, sin desperdicio).

Para que os hagáis una idea del grado de “peculiaridad” de esta pareja, ésta es una conversación que mantienen en su primer encuentro… íntimo:

Lena: “Barry, tienes una cara adorable, y tu piel…y tus mejillas. Quiero morderlas. Quiero morderte la mejilla y masticarla…qué mona es, joder!”

Barry: “Lena, miro tu cara y me entran unas ganas enormes de aplastártela. Me entran ganas de destrozarte la cara con un mazo y de aplastártela. Eres preciosa."

Lena: “Barry, quiero masticarte la cara y sacarte los ojos…y comérmelos. Quiero masticarlos y chuparlos…”

Barry: “Todo esto tiene gracia…es muy bonito”.

Como os digo, una pareja muy curiosa.

La película, como su música, es frenética (continuas carreras para arriba…carreras para abajo), inesperada, impactante e incluso algo “romántica”.

El autor que firma este insólita comedia es Paul Thomas Anderson, que nos regaló hace unos años su obra maestra Magnolia, película ésta que además de ser perfecta en su realización y guión, es igualmente original de principio a fin.

Por último, destacar la intervención breve pero llena de fuerza del siempre carismático Philip Seymour Hoffman, con un pequeño papel “mafioso” repleto de intensidad interpretativa.

Si podéis…no os perdáis esta película, son 90 minutos repletos de originalidad!

domingo, 27 de enero de 2008

LA BRÚJULA DORADA (de Chris Weitz)

Es curioso observar cómo se lo han montado de bien los responsables de promocionar esta película. Unos meses antes del estreno de la película fui testigo en una sala de cine de ver un trailer promocional con mensajes impactantes como “Si te gustó El Señor de los Anillos y Crónicas de Narnia…”…Y claro, ahora que la he visto creo que ese mensaje debería completarse con “…¡¡pues ni se te ocurra venir a ver esta película porque no tiene ningún parecido con ellas!!”

Lo cierto es que hay películas que caen en gracia a los críticos de cine para favorecer a su promoción. A modo de ejemplo, una de las revistas con más solera del panorama nacional, Fotogramas, en su publicación del mes de Diciembre del 2007, comenta lo siguiente sobre ella:

“Quizá lo mejor que le debamos a la trilogía de Peter Jackson sea la moda de adaptaciones de obras afines…el hecho es que esta primera entrega de la prestigiosa serie Luces del Norte, escrita por el británico Philip Pullman, producida por los culpables de El Señor de los Anillos, es posiblemente, la mejor”.

…¿Se han vuelto locos?, ¿van en serio?... ¿están comparando esta bazofia de película con una de las mejores películas (mejor dicho, trilogía) de las últimas décadas???...Y ya no valoro si las películas de Peter Jackson son buenas o no (que lo son!!) pero nadie negará que detrás de estas películas “de los anillos” hay un trabajo serio y bien hecho, producto de más de cuatro años de duro trabajo en su realización, producción y pos-producción. Pero este film de la “brujulita”…¿qué aporta al cine?, ¿una niña sabiondilla (Lyra) que tiene por mascota un roedor parlante? (bueno, en la peli lo llaman “daimonion”)...o ¿una interpretación insípida e insustancial de una Nicole Kidman que ni se sabe si hace de mala o de buena?...

Pero lo mejor de todo, es que el responsable de la realización de esta película, Chris Weitz, se permite un final abierto imitando (o al menos eso pretende) al que tuvo la primera de las películas de la trilogía de El Señor de los Anillos, con la única “pequeña” diferencia es que cuando disfruté en el cine de La Comunidad del Anillo, posteriormente estuve un año contando los días del calendario que faltaban para que llegara el día del estreno de la segunda parte, Las Dos Torres… Pero con la “brujulita” no sé si un año va a ser tiempo suficiente para borrarla de la memoria y sacar ánimo (y fuerza de voluntad) para visionar de nuevo más aventuras “apasionantes” de esta pequeña listilla aventurera, Lyra Belacqua. Aunque en la revista de cine Acción del mes enero del presente año, he leído hace unos días que como la película no ha tenido los resultados económicos esperados, ¡¡deben de existir dudas muy reales de que no se lleguen a rodar las secuelas que están previstas de las mismas!! … bueno, yo estoy dispuesto a darla una segunda oportunidad si finalmente se hace una segunda parte.

Respecto a la interpretación de Nicole Kidman, en el papel de la señora Coulter, supuesta científica mentora de Lyra), mi pregunta es ¿por qué aceptaría este papel?… no creo que necesitara tener este borrón en su extensa y exitosa filmografía. En una entrevista que la hacen en la revista Cinemanía del mes de Diciembre del 2007, se la va la cabeza por un instante y compara su papel de la señora Coulter con el de Grace (personaje que interpretó magistralmente en Los Otros), y además añade “Coulter es una mujer que ha tenido que enfrentarse a una maternidad no deseada, y su actitud ante ello es casi de tragedia griega”. Cuando leí esta entrevista lo primero que pensé es que posiblemente yo me equivocara de sala de cine y me metí a ver otra película… ¡¡porque yo no vi nada de tragedia griega!!, sí un poco de “circo griego”…pero no sé si se referirá a eso Nicole.

Para acabar con los despropósitos e incoherencias de las que está repleta esta película, y en relación con su cartel de cine (podéis hacer clic sobre la imagen para hacerla más grande y observarla mejor)… ¿por qué aparece en él Daniel Craig (el nuevo James Bond) como uno de los tres protagonistas del film?. Es más, aparece al mismo nivel que Nicole Kidman, y con más presencia que la niña encargada de encarnar a Lyra, la joven actriz Dakota Blue Richards. Vale, ya me imagino que es para vendernos mejor la película, puro marketing. Pero ¿se están riendo de nosotros?, si no llega ni a la categoría de papel secundario, vamos, que no se si sale más de 5 minutos si sumamos todas sus apariciones. Eso sí, entiendo perfectamente la breve interpretación de Daniel Craig. Me imagino que en su primer día de rodaje, a las dos horas de estar allí, pensaría Daniel: “hostias, ¿que pinto yo en esta peli?, ¡que tengo una reputación que cuidar de Bond!!…grabo 5 minutos de tío explorador de Lyra para cumplir contrato y me piro de aquí!”

¿Se salva algo del film? Sí, la perfección con la que están realizados los osos polares, sobre toda en la escena de lucha entre los dos jefes de la manada para nombrar al rey… y más que nada porque en esta pelea están calladitos y hacen de lo que son, de osos (dan cuatro zarpazos, algún rugido y ya está)… En el resto de la película, el oso polar protagonista, no para de hablar y hablar con la niña protagonista, Lyra Belacqua.

Pero bueno, como ya sabéis, para gustos… los colores y como pasa con casi todo en esta vida, habrá defensores y detractores de esta película. En este caso… apuntarme en el segundo grupo. ¿Y a vosotros, dónde os apunto?

miércoles, 23 de enero de 2008

LAS VÍRGENES SUICIDAS (de Sofia Coppola)

Como admirador incondicional que soy de Sofia Coppola, he vuelto a revisar su primera película para disfrutar con más atención de los detalles que me perdí la primera vez que la vi.

No es una película “para gustar a todo el mundo”, sólo para quién quiera descubrirla sin apresuramiento alguno. Estamos ante una historia triste, sombría y melancólica. Muy arriesgada de rodar, con poca acción, escasos diálogos y muchas imágenes que transmiten por sí solas, sin necesidad de las palabras. Todo ello acompañado de una fotografía, música y puesta en escena…de cine.

Ambientada en los años 70, trata magistralmente el mundo complejo de cinco hermanas adolescentes, las hermanas Lisbon. Sus primeros amores, sus alegrías, sus tristezas, sus preocupaciones, sus inquietudes... todo ello amparado bajo la sombra alargada de una educación tradicional y caduca de sus progenitores (James Woods, un profesor de instituto y su estricta y religiosa mujer, Kathleen Turner).

El suicidio al comienzo de la película de la más joven de las hermanas (Celia), provoca en los chicos del vecindario, una gran fascinación y admiración hacia las otras cuatro misteriosas hermanas. Esta curiosidad por indagar y saber más de ellas, se traduce en situaciones llenas de sensibilidad y dulzura.

Aunque en el trasfondo hay una historia de adolescentes teñida de tristeza y tragedia, esto no es impedimento para destacar de ella escenas llenas de belleza con mucho encanto, delicadeza y seducción.

Por ejemplo, una de ellas sucede en una fiesta que se organiza en la casa de los Lisbon (en presencia y vigilancia de sus padres, por supuesto) y acuden como invitados cinco chavales del barrio, con edades similares a las de las cinco hijas de los Lisbon. Uno de estos chicos, con cierta gracia chulesca y acento italiano, se acerca a la madre (Kathleen Turner) para preguntarla qué ingredientes contiene el cocktail que está sirviendo. Ésta con asombro y educación le explica los ingredientes y el chaval con mirada seductora la mira y la dice “¿Sabes que me encanta la piña?”...y la madre, que no daba crédito a esta situación (que en presencia de sus cinco hijas guapas…la estuviera seduciendo precisamente a ella!!), le contesta sorprendida “¿de veras?"... (Contándolo así no tiene magia...pero os aseguro que esta escena tiene mucho encantamiento!!).

De la misma manera, el cómo se nos presenta al personaje del “guaperas” de Trip (Josh Hartnett), no tiene precio. Trip es un chaval adolescente que, gracias a sus atributos naturales, rompe el corazón de todas las chicas del instituto. El de todas… menos el de Lux Lisbon (Kirsten Dunst). Lux, es la única que se le resiste, y claro, se enamora locamente de ella. La conquista de Trip por conseguir el amor de la seductora Lux, es de las partes más divertidas de la película. Si quiere tener alguna posibilidad con ella, tiene que ser a base de conquistar primero a sus padres y así ganarse de ellos su aprobación. Es muy gracioso ver cómo se pasa Trip varias tardes en la casa de los Lisbon, viendo con ellos documentales sobre animales y calladito... ¡sin mediar palabra alguna! Es la inocencia pura y dura. Enamoramiento adolescente en su vertiente más ingenua. ¿Quién no ha hecho algo similar por amor siendo adolescente?

Por último, os quiero comentar una escena con mucho encanto que sucede en la parte final de la película. En pleno encierro de las hermanas Lisbon acatando un duro castigo de sus padres, los chavales del vecindario, intensifican su encaprichamiento adolescente hacia ellas y hacen todo lo posible para no perder la comunicación con ellas ¿y qué es lo que idean para transmitirlas lo que sienten por ellas sin mediar palabras?…establecen una comunicación telefónica mediante letras de las canciones (pinchando vinilos en el tocadiscos cada vez que descolgaban el teléfono). Romanticismo y amor juvenil, en su estado más puro.

Con estas pinceladas, mi intención era transmitiros la atmósfera que se respira en la película. No obstante, os dejo con un texto que aparece en la carátula del dvd y que refleja perfectamente la esencia de la película:

Las Vírgenes Suicidas es un retrato único del final de la inocencia, recordando esos tiempos míticos en la vida de cada persona cuando el corazón empieza a conocer el éxtasis y el tormento del deseo”

¿Os apetece verla?

sábado, 19 de enero de 2008

HOTEL DANUBIO (de Antonio Giménez-Rico)

Antes de ver esta película, siempre me había atraído el diseño de su cartel de cine... por su elegancia (al estilo “años 50”) y me transmitía nostalgia y tristeza, sensaciones que posteriormente se confirmaron cuando la vi.

Cuando se estrenó en el cine, las críticas hacia este film nacional fueron buenas, incluso quiero recordar que obtuvo varias nominaciones a los premios Goya…Además de esto, mi curiosidad hacia esta película era también motivada por ver la interpretación de Carmen Morales (ya sabéis, una de las hijas de la genial e inolvidable Rocío Dúrcal).

Lo cierto es que la película, en general, no me ha decepcionado en absoluto y la interpretación de Carmen Morales... me gustó (sin ser nada del otro mundo, pero está natural y sencilla). Y ahora que la he visto actuar, yo me pregunto ¿por qué no ha vuelto a salir en ninguna otra película de cierto peso?, ¿es que sólo hace teatro?...no sé, ya os digo, mi opinión es que su interpretación (al menos en Hotel Danubio) no está nada mal.

Antes de nada, si os quiero avisar que, en relación al estilo de esta película, para que os guste esta película... os tiene que gustar (y mucho) el “estilo Garci”…y soy consciente de que el cine de José Luis Garci provoca opiniones para todos los gustos, es más, estoy convencido que su cine provoca extremos opuestos con argumentos muy diferentes... Hay fanáticos de Garci y detractores radicales de su cine.

Os reconozco, no os voy engañar, que en mi infancia era del segundo grupo (del bando crítico anti-Garci), y os aseguro que cuando emitían por la tele (por enésima vez) su oscarizada película Volver a empezar... o cambiaba a “la otra cadena” (porque no había más) o… ¡salía escopetado corriendo del salón de la casa de mis padres!…y quince años después (quién lo iba a decir) está entre mis películas españolas preferidas, curioso... pero acaso…¿está prohibido cambiar de gustos y opiniones?...

Una de las cosas que me ha enseñado el cumplir años es que para entender ciertas cosas de la vida, entre ellas, la de poder apreciar y comprender algunas películas, hay que tener cierta edad y madurez mental…y ésta sólo se adquiere con la experiencia que te da la vida misma (que según las circunstancias de cada uno, algunos la tendrán a los 14 años y otros a los 40). Qué cierto es aquello que de jóvenes nos decía los abuelos de “ya lo entenderás cuando seas mayor”…y que nunca acabábamos de entender del todo qué nos querían decir con esa frase.

Y esto es ni más ni menos lo que ocurre con el cine de Garci... es un cine maduro, sentimental, profundo (que te puede gustar o no) pero que exige tener un mínimo de experiencia vital para entender el mundo que cuenta en sus films... o en cualquier otro tipo de cine “de autor” en general. Con esto quiero decir, que no es un cine fácil, ágil, donde todo te lo den hecho y en el que al espectador le baste con comer palomitas...no. Es un cine que requiere una aportación y empatía por parte del propio espectador.

En mi opinión, la película Volver a empezar lo tiene todo… el reencuentro del protagonista (Antonio Ferrandis) con su ciudad, Gijón, con su gente, con su Sporting…y temas como el cáncer, la amistad, la experiencia, la vejez… decoran el marco de esta joya de película. Pero claro, como os digo, todo en la vida es a su debido tiempo... no vamos a pedir a un chaval de quince años que le guste ver más al intérprete de Volver a empezar (con 70 años y enfermo de cáncer) que a los intérpretes adolescentes de, por ejemplo, América Pie, ¿no?... es comprensible…

Quizás ese chaval cuando cumpla 30 años (o alguno menos) ya haya vivido lo suficiente para comprender que en el cine no todo son juergas americanas, fiestas, preservativos y colegas chistosos con granos (que no lo critico, yo también me lo paso muy bien viendo este tipo de películas)... pero según se van cumpliendo años... van surgiendo nuevos gustos, costumbres... muy curioso esto de vivir (y a veces muy jodido). Ojo, también es cierto que hay bastante gente (con más de treinta…y cuarenta años) que se quedaron en esa edad mental (en la de los intérpretes de American Pie o Porky´s) y sólo sienten admiración por un cine que les entretenga tipo-Van Helsing o similar…pero bueno…que cada uno vea lo que quiera, ¿no os parece?

Al grano, que me enrollo, como os comentaba, Hotel Danubio está envuelto en la atmósfera Garci…no obstante, es el productor de esta película, detalle que descubrí al terminar de verla, en sus títulos de crédito…era evidente!...y el Garci que se respira en esta película no es un Garci tan poético como el que se inhala en El Abuelo, en You are the one o en Historia de un beso. Más bien el Garci que se percibe es de Tiovivo c.1950 o incluso de Ninette.

Pero no hay que quitar ningún mérito a su realizador, Antonio Giménez-Rico, que nos cuenta una historia sencilla, bien contada, entretenida…y original, con un estilo casi teatral. Curiosamente la mayoría de los actores que aparecen son grandes actores de teatro, como son el inimitable Iñaki Miramón, el carismático Santiago Ramos, la misma Carmen Morales… y un José Sazatornil “Saza”…genial, como siempre, en su actuación.

A mí me ha gustado, no es una película para colocar entre las mejores de la historia del cine español, pero me ha entretenido, cosa que no es poco…vamos, yo firmaría que cada vez que vea un peli, que al menos, me entretenga y divierta.

No cuento más, os invito a verla.

jueves, 17 de enero de 2008

SEXO, MENTIRAS Y CINTAS DE VIDEO (de Steven Soderbergh)

Tenía vagos recuerdos de esta película de finales de los años 80, más que nada porque hacía más de 15 años que no la veía.

Y estos recuerdos eran confusos… pero cuando la visioné colocada en la estantería de una biblioteca, leí en su sinopsis descriptiva frases como “...un mordaz sentido de humor en esta película que ha sido la COMEDIA erótica más comentada de la década….Esta original COMEDIA, que supuso el formidable debut del director Steven Soderbergh…”

Pues pensé “bien…una comedia!, ideal para verla este fin de semana!”…

…Y la cogí...

…Y la ví…

…¿Qué hay de COMEDIA en esta película?...NADA.

Al no ser que por COMEDIA se entienda... cuando Ann (Andie Madowell) va a su psiquiatra para contarle que no puede tener relaciones sexuales con su marido porque la descentran problemas que hay en el mundo como es el hambre en Etiopía o por agobios que la invaden cuando se plantea cuestiones como qué se puede hacer con toda la basura que acumulamos los humanos…

O puede que por COMEDIA se entienda igualmente... cuando John (Peter Gallagher), el marido de Ann, un seductor en horas bajas que lleva por bandera el lema “en cuanto tienes un anillo en el dedo, las mujeres se abalanzan hacia ti como si no hubiera otro hombre en el mundo entero”, se ausenta de su trabajo en cuanto tiene la mínima ocasión para acostarse con la mujer de la que está realmente enamorada, Cynthia (Laura San Giacomo)…la hermana de Ann, su mujer…

O no sé…puede ser también que por COMEDIA se entienda... cuando un personaje raro, misterioso y exageradamente sincero llamado Graham (James Spader)…reconoce que el motivo de su hiper-sinceridad es para evitar volver a caer en lo que fue en su pasado...un mentiroso compulsivo…

Si a estas caóticas vidas y tristes personajes, añadimos una relación turbia de contrastes de caracteres entre dos hermanas (Ann-Cynthia), acrecentamos con una amistad caduca de antiguos amigos íntimos convertidos en íntimos desconocidos (John-Graham), adicionamos unas relaciones trastornadas de parejas sin sus parejas… y a todo esto añadimos un pizca de sexo oral (en cintas grabadas, por supuesto) …obtendremos… ¿un DRAMA-COMEDIA-AGRIDULCE de los años 80?... es posible...creo que esta descripción se adapta mejor a esta película.

De ella, me quedo para el recuerdo con la siguiente frase que brota de una de las abstractas e indefinidas conversaciones que mantienen Graham (James Spader) con Ann (Andie Madowell):

“Recuerdo haber leído en algún sitio que los hombres aprenden a amar a las mujeres por las que se sienten atraídos y las mujeres se sienten cada vez más atraídas por el hombre al que aman”.

Y vosotros… ¿estáis de acuerdo con esta frase de Graham?

domingo, 13 de enero de 2008

AMERICAN GANGSTER (de Ridley Scott)

Bien, bien…ya tenía ganas de ver en una pantalla de cine una película tan buena y elegante como esta.

Sólo con su escena inicial (de unos 30 segundos de duración) que nos sitúa en el Harlem de 1968, el Director nos está dejando claro a los espectadores que no estamos ante una película más de mafia, sino que estamos ante lo que promete ser tres horas intensas de buen cine con escenas de dureza y seriedad interpretativa.

American Gangster demuestra que no está todo aún filmado en este género y que se pueden seguir contando buenas historias y haciendo grandes películas de mafia como lo demostró recientemente Martin Scorsese con su oscarizada Infiltrados.

Ridley Scott ha vuelto a sacar a relucir, una vez más, su talento para dirigir películas y American Gangster ha entrado de cabeza en el prestigioso y selecto grupo de estar entre las mejores películas de mafia de la historia del cine.

Quizás American Gangster no tenga la magia de Érase una vez en América, ni el carácter de Uno de los Nuestros ni la elegancia de Casino y quizás tampoco la fuerza interpretativa de El Padrino…, pero es que aunque todas estas grande películas compartan un mismo género (el mafioso)…posiblemente no sea justo compararlas con ellas.

Y no es justo porque American Gangster trata una mafia más moderna y menos romántica que la que trataba las películas citadas con anterioridad. La mafia que hay en American Gangster no es de principios del siglo XX, no es una mafia de tráfico ilegal de whisky o de aceite de oliva…sino que trata de una mafia actual, una mafia estéticamente más fea de filmar (cinematográficamente hablando)…como es la mafia de las drogas.

La historia que se cuenta, basada en hechos reales, es muy sencilla… un traficante de drogas llamado Frank Lucas (Denzel Washington), decide a la muerte de su jefe (un capo de la mafia que controla el barrio de Harlem), continuar con el negocio de drogas que tenía su jefe en Harlem y para ello, elabora una manera ingeniosa de introducir heroína…y es aprovechándose de la participación de EEUU en la Guerra de Vietnam. Frank Lucas (Denzel Washington), consciente de la abundancia y pureza de la droga que hay en Vietnam, comienza a introducir la droga en EEUU colocando la heroína dentro de los ataúdes de los soldados muertos que venían de Vietnam…y su gran negocio consistirá en venderla con el doble de pureza y a mitad de precio que la que se vende en la calles de Harlem.

Esto es a grandes pinceladas la historia que se cuenta pero la temática de fondo, la esencia de esta película… no es la introducción de drogas en EEUU utilizando la Guerra de Vietnam, ni tampoco es el inicio del tráfico de drogas por negros en Harlem o Brooklyn… éstos son temas que están en la atmósfera de la película pero no son son su esencia. El verdadero tema que se analiza es la corrupción policial que se dio durante estos años que duró la Guerra de Vietnam (sobre todo entre 1969 y 1973) y en esta lucha para acabar con esta corrupción es donde aparece el segundo protagonista de la película, Roberts (Russell Crowe), uno de los pocos policías del Departamento anti-drogas que no ha sido tentado de pasarse al lado oscuro del la corrupción y que aún mantiene un código de ética.

La interpretación de Russell Crowe está llena de sencillez y a la vez de fuerza y credibilidad. Y la de Denzel Washington (que no nos tiene acostumbrados a este tipo de interpretaciones tan llenas de expresividad y dureza) es igualmente de quitarse el sombrero. Mi pena fue ver esta película doblada al castellano y no en versión original, con sus voces originales. La voz doblada al castellano de Denzel Washington no convence nada…por no hablar de la impresionante voz grave que tiene el actor Russell Crowe (que la descubrí cuando vi Gladiator en dvd en v.o. con subtítulos en castellano) y que tampoco he podido disfrutar de ella …si volvéis a ver Gladiator…probad a verla en versión original…y descubriréis a un nuevo Máximo, General de las Legiones Romanas, con una mayor fuerza expresiva que os sorprenderá.

Este es tema a parte, pero nunca entenderé porque países como, por ejemplo, Portugal o México tienen la suerte de estrenar sus películas en versión original con subtítulos (tanto en el cine como en la televisión) y aquí esto es aún impensable de conseguir… y con decir que tenemos muy buenos dobladores en España nos quedamos tan a gusto. Yo no digo que sean malos profesionales, seguro que serán los mejores del mundo…¿pero por qué hay que quitar la voz original a un actor?...¿no nos estamos perdiendo toda la fuerza interpretativa del actor?. Cuando propongo a gente conocida la posibilidad de ver las películas en v.o. con subtítulos la respuesta siempre es la misma “que no porque mientras leo los subtítulos…no me da tiempo a disfrutar de las imágenes”. No es cierto. Esto es la falta de costumbre y sólo ocurre al principio pero os aseguro que a los 15 minutos de empezar a ver una película en v.o. con subtítulos…continúas viéndola con tal naturalidad que te olvidas que está leyendo subtítulos. Y una vez que probéis verlas así…estoy convencido que nunca más querréis verlas dobladas en voz al castellano.

Personalmente a mí por esta razón cada vez me gusta menos ir al cine…porque excepto ciudades como Madrid o Barcelona (y posiblemente alguna ciudad más) que pueden disfrutar de sus estreno en v.o. con subtítulos…en el resto de las ciudades nos tenemos que conformar con la imposición de verlas dobladas en voz por un actor que cambia la fuerza interpretativa del actor original. Una pena. Pero el dvd (yalgunos canales de la tdt, televisión digital terreste) nos brinda la posibilidad democrática de ver la película como se quiera…y no hay color.

Volviendo a American Gangster, hay un par de escenas de tal impacto visual que os recomiendo no dejéis de verlas. Una de ellas transcurre en una cafetería de Harlem, cuando Frank Lucas (Denzel Washington) está almorzando con sus hermanos para contarles su negocio…y entonces momentos después ocurre una escena a las afueras de esta cafetería…que para crearos expectación (para los que aún no la hayáis visto) os diré que está a la altura de la famosa escena de Robert de Niro con el bate de béisbol en Los Intocables de Elliot Ness.

La otra escena que me sorprendió por su dureza pero que a la vez eleva la grandeza de esta película transcurre en una pequeña fiesta familiar en la casa de Frank Lucas (Denzel Washington). Pues bien, en el transcurso de esta fiesta sucede una escena alrededor de un piano que igualmente aconsejo verla sobre todo para los amantes del cine mafioso porque está igualmente a la altura de un Joe Pesci malhumorado en Uno de los Nuestros (o en Casino).

Para acabar, comentaros algunas anécdotas que me llamaron la atención al ver esta peli. Por ejemplo, me fue curioso observar que Russell Crowe luce una estética de peinado muy al estilo del matemático John Nash que interpretó magistralmente en Una Mente Maravillosa.

En la misma línea que la anécdota anterior, también me pareció gracioso observar a un Cuba Gooding (con un papel secundario pero de mucho carácter en esta película) que aparece igualmente con un look muy parecido al personaje de Rod Tidwell que interpreta en Jerry Maguirre (parecido físico y de gestos).

Y una última curiosidad que os quiero comentar es en relación a un personaje mafioso que mantiene amistad desde joven con el policía Richie Roberts (Russell Crowe), pues bien este personaje mafiosillo (no sé como se llama el actor que lo interpreta) tiene un parecido impresionante a un Robert de Niro más joven que el actual (sobre todo el parecido es en algunas gesticulaciones faciales que hace cuando habla). Ya me comentaréis si os lo ha parecido también a vosotros.

Y el final de la película (para quién ya hayáis visto)… ¿no os recuerda un poco al de la película de Spielberg Atrápame si puedes?...

Una gran película.

jueves, 10 de enero de 2008

K-PAX (de Ian Softley)

Bienvenidos a K-Pax, bienvenidos a un planeta que está a 1000 años de luz de la Tierra, en la constelación Lyra, rodeado de 7 lunas púrpuras y donde sólo amanece cada 200 años.

No, no estoy hablando de Tatooine ni de ninguna otra galaxia Lucasiana…sino del planeta K-Pax …interesante… ¿no?

Si os empiezo contando que la historia trata de un paciente de un psiquiátrico (exactamente de la Clínica del Instituto Psiquiátrico de Manhattan) que asegura que proviene de un planeta lejano llamado K-Pax...vais a pensar inmediatamente que estamos ante otra película americana saturada de efectos especiales y con una historia poco creíble… ¿me equivoco? Pues no, nada más lejos de la realidad. Estamos ante una película que contiene tanta dosis de humanismo, tolerancia y respeto hacia los demás que nadie debería dejar de verla.

Realmente no es una peli fácil de catalogar…ni es comedia, ni es una película de ciencia ficción, ni es un drama psicológico, sino más bien una mezcla de todas ellas.

Pero la historia, lo que se cuenta en ella, quizás sea lo menos importante. Es de estas películas que desde su inicio sabes qué te va a gustar y no sabes muy bien por qué pero lo cierto es que es así…y desde el primer minuto te “atrapa” su historia.

Destacaría, por un lado, el vínculo de respeto mutuo que establecen paciente, llamado Prot (Kevin Spacey) y el doctor o, mejor dicho, “Jefe de Psiquiatría” Mark Powell (Jeff Bridges). Es muy chulo ver el encuentro inicial de estos dos personajes, y cómo va evolucionando y madurando esta relación…hasta llegar a un gran respeto y aprecio mutuo. El doctor Mark Powell, interpretado por Jeff Bridges, además de transmitir naturalidad y sinceridad, utiliza la escucha activa (con sus 5 sentidos) como una de sus mejores cualidades para desempeñar eficazmente su profesión de psiquiatra. Siempre muestra un interés y respeto absoluto por lo que le está contando su paciente Prot (Kevin Spacey)…Nunca le trata “loco” y en ningún momento toma en broma sus contestaciones “galácticas”, al contrario, muestra mucho interés por las costumbres de su planeta, de su gente...siente verdadera curiosidad por todo lo que sea mundo-K-Pax. El rol del doctor Mark Powell es que al final asumimos los propios espectadores porque las respuestas tan atractivas de Prot…nos transmite igualmente ese “ansia” de querer saber más del planeta K-Pax.

Y por otro lado, destacaría también las relaciones de tolerancia y empatía que se establecen entre Prot (Kevin Spacey) con el resto de los pacientes de este hospital mental. Prot, en este aparente “mundo de locos” utiliza la empatía con ellos como su mejor arma y muestra preocupación e interés por los problemas que preocupan a cada uno de sus compañeros y éstos, a su vez, se dejan encandilar con las explicaciones descriptivas que va dando día a día sobre su plantea K-Pax, como son:

“…en K-Pax amanece cada 200 años y ese día es un espectáculo maravilloso ver nacer al sol”

“…K-Pax está precioso cuando está bañado con nuestros dos soles Ágape y Sarori”

“…Los habitantes de K-Pax viajamos a muchas más velocidades que la velocidad de la luz aprovechando la fuerza de la energía solar”


Esto sólo es un aperitivo de todo lo que cuenta sobre su planeta…a si que os invito a que veáis esta peli para que sigáis descubriendo su apasionante planeta.

Para acabar de comentar esta original película, os remito a unas opiniones que me han gustado y que aparecen en los extras del dvd. Son opiniones del Director y de los dos actores principales:

Ian Softley, Director de la película: “Esta película plantea cuestiones importantes como quiénes somos, cómo vivimos, qué hacemos,…y quizás esta película hace reflexionar y plantearse que no hay una verdad única y absoluta en estas preguntas”. “La película nos dice que debemos creer saber lo que realmente no sabemos. Concentrémonos en lo que sabemos y apreciémoslo”.

Jeff Bridges “Después de ver la película quizás la gente se plantee que nuestras creencias pueden ser prisiones…que no debemos anteponer nuestras creencias a todo sino ver las cosas sin prejuicios”.

Kevin Spacey “En el fondo la película trata de nuestra capacidad de creer, ¿hay seres de otros planetas entre nosotros?, ¿qué pensaremos de ellos y ellos de nosotros?. Siempre he creído que hay otras galaxias. Es muy arrogante creernos los únicos”.

Y vosotros, ¿qué pensáis?

lunes, 7 de enero de 2008

THE DOOR IN THE FLOOR (de Tod Williams)

“Otra casa, otro hijo…en definitiva otra vida” podemos decir que es la frase que resume la esencia de esta gran película, una frase que sale de boca de la enigmática Marion, mujer interpretada con gran acierto por la veterana (y siempre guapa) Kim Basinger. Son palabras que describen perfectamente lo que es la película porque, esta historia sencilla, basada en la novela de Jhon Irving Una mujer difícil”, no cuenta más que eso,"una época triste de lo que fue un largo y feliz matrimonio" (palabras que emanan igualmente de boca del otro personaje principal de la película, Ted, el marido de Marion, interpretado sin menos talento por el gran Jeff Bridges).

Este film habla de las relaciones humanas y del dolor que surge cuando se pierde a lo que más se quiere en el mundo. Marion y Ted son dos personas que andan perdidos por el mundo, divagando por la vida sin sentido alguno. Y en ese sin rumbo vital es donde entra en juego la naturaleza de esta película…donde se mezclan sentimientos, ilusiones, amores adolescentes, inocencia infantil y otros ingredientes que convierten a este film en una presentación encadenada de actos humanos cargados de decadencia, caos y desorden.

El drama está en el trasfondo, pero en ese “seguir para adelante con la vida cueste lo que cueste” es de donde surgen situaciones a lo largo de la película cargadas de inocencia e ironía.

The door in the floor, en castellano La puerta en el suelo, es el título de uno de los cuentos infantiles que Ted, consagrado escritor de cuentos infantiles, ha publicado con más éxito y en ese afán de retomar su vida profesional contrata a un joven ayudante llamado Eddie, con el fin de que le ayude en las revisiones de sus textos…y Eddie se convierte en la gran lanzadera de esta película.

Os recomiendo 100% que descubráis viendo esta película de qué forma más tierna e inocente comienza Eddie a enamorarse de Marion y su proceso de acercamiento a ella…no os va a defraudar. Hay un par de escenas dotadas de mucha originalidad, gracia e inocencia. Este es el verdadero cine, el que te hace soñar y revivir tiempos pasados y el que evoca al adolescente que todos fuimos alguna vez y que de vez en cuando nos sale del lado más adentro que tenemos cada uno.

Para acabar de intentar transmitiros inquietud de quererla ver, os recomiendo otra gran escena que transcurre poco antes del final de la película. Me refiero a la descripción que hace Ted (Jeff Bridges) al joven adolescente Eddie de cómo ocurrieron los hechos que desencadenaron en la terrible tragedia que está presente continuamente en la atmósfera de esta historia. Es impresionante la fuerza narrativa y descriptiva que tienen sus palabras (no las imágenes) ya que no estamos ante una película morbosa sino tierna y sentimental.

Por último, la última escena final…también es muy metafórica, como realmente lo es toda la película en sí y la propia novela en la que está basada el film, a si que os remito a ella y ya me contaréis qué os ha parecido.

viernes, 4 de enero de 2008

REENCARNACIÓN (de Jonathan Glazer)

No sé quién será la persona que tuvo la primera idea para llevar a cabo la realización de esta película al cine…pero después de haber tenido esa gran idea inicial (que no era mala)…coño, podía haber dedicado otro par de horitas en pensar un poquito más y haber culminado una buena historia y no hacer lo que hizo que fue “estiraaaaar” esa idea hasta...no dar más de sí!!…

Os cuento el tipo de pensamientos que me pasaron por la cabeza según iba visionando esta peli. A la media hora de estar viéndola comienza esta sospecha, pero la doy un margen de confianza y pienso “vale, vale, parece que está chula…pero a ver cómo va evolucionando la historia…”, a los 45 minutos mis pensamientos van cambiando un poco y empiezo a pensar “parece que está un poco estancada la historia…pero bueno…seguro que ahora pasará algo gordo e impactante…”…a la hora y cuarto…”bueno, ya huele la bobada!!…qué tomadura de pelo!!…si me están continuamente contando lo mismo!!” y ya cuando la peli está a 20 minutos de acabar es cuando por la cabeza se me pasaron pensamientos de todo tipo de variedad: “bueno, ya basta…¿se están riendo de mí?...¿qué es esto?...¿se les ha ido la olla?...joder si hasta un niño de 5 años termina mejor un guión!!…”

Y es que el gran pecado de este film, que tanto prometía en su inicio, es que no hay trama, no hay intriga, no hay culminación …no hay nada!!. Una pena, porque si a esa fuerza inicial que tenía se la llega a acompañar de un buen guión, el resultado hubiera sido muy distinto…incluso cuenta con a una Nicole Kidman de protagonista que en mi opinión, casi siempre está convincente en sus papeles que ha interpretado, excepto en la reciente La Brújula Dorada…que de esa peli ya me encargo igualmente otro día!!.

Algo positivo si quiero decir de esta peli, bueno en realidad no sé si es algo positivo o simplemente una obsesión del director (Jonathan Glazer )…y es que juega mucho con los primeros planos de los actores…a la vez que acompaña estos primero planos con una música que está muy chula, al puro estilo Alfred Hitchcock. Es más...hasta voy a destacar una escena que me parece muy recomendable de ver…y es hacia el ecuador de la película (cuando aún no ha comenzado su decadencia total) y es la escena en la que el personaje interpretado por Nicole, comienza a tener ciertas sospechas que lo que la cuenta el niño protagonista puede ser cierto. Y la escena consiste en ver el rostro de Nicole en un primer plano total, como espectadora en un teatro (el Director nunca nos enseña el espectáculo que está viendo, no interesa) y este primer se alarga durante más de 3 minutos, sin corte alguno, y Nicole va expresando con su mirada todo tipo de dudas, miedos, temores, tristezas, recuerdos…impresionante. Muy buena la escena, y con una gran música de fondo…digna de ver.

Y una según detalle a destacar…es el poder ver a un mito viviente en acción…una Lauren Bacall…que aunque mantiene su elegancia que siempre ha tenido…sin embargo los años no pasan en balde para nadie.

Como os digo, una pena, un film que aunque cuente con un comienzo bueno, una música bella, y alguna escena como la que os he comentado, sin embargo todo esto no es suficiente para no catalogar a esta peli como mediocre y aburrida.

miércoles, 2 de enero de 2008

EL CHOCOLATE DEL LORO (de Ernesto Martín)

Vaya risas que me he echado con esta peli. Sobre todo la primera hora…que tiene mucha fuerza y es continuamente chorrada tras chorrada. Es cierto que a medida que avanza la peli se estanca un poco y pierde fuelle…una pena porque podía haberse convertido en una muy buena comedia española. Pero bueno…sí os la recomiendo ver…sobre todo para todos aquellos que han tenido que estudiar bastante a lo largo de su vida…especialmente me refiero a los opositores…es una película hecha para ellos…¡¡ya era hora una peli dedicada a los opositores!!...con los que hay por el mundo!...ya se lo merecían!...

Los opositores son los grandes incomprendidos en este país. Nadie les entiende, nadie sabe lo que estudian (sus 10-12 horitas diarias), nadie les reconoce su esfuerzo y sacrificio, por supuesto…nadie les paga un duro por ellos y encima gran parte de la sociedad les ve como parásitos o vagos sociales porque no producen nada…sólo estudian. Pues esta peli es un homenaje a ellos…sus paranoias, sus cafés, sus vitaminas, sus preparadores, sus tribunales, sus malos rollos, sus apuntes, sus…exámenes!!!.

¿Y los actores de esta peli?...todo un lujo…un Enrique San Francisco con un papel cortito pero muy “San Francisco” de Tío corrupto-traficante del protagonista…un Jorge Sanz haciendo de niño pijo típico de los años 80 y 90…un Jesús Bonilla haciendo de preparador-cabrón de las oposiciones…Natalia Seseña, Mariví Bilbao, Paula Echevarría…ya os digo, una plantilla de lujo.

Pero las medallas se las llevan los dos protagonistas: uno es Borja Elgea que es el eterno opositor y se sale en su papel…totalmente creíble…torpe, tímido, buena gente y “pringao”…no tiene precio ver cuando sale una noche de juerga y toma por confusión unas pastillitas (la escena del abrazo al portero de discoteca…para recordar). El otro es Roger Pera…el sinvergüenza por excelencia. El típico jeta que se te pega y te exprime todo lo que pueda…pero lo hace con una gracia y credibilidad tal que lo convierte en un chupa-sangre sin escrúpulos.

Bueno…ya os digo, no es una peli para recordar pero sí para echarse unas risas cuando se ha tenido un mal día.