LO + GUAPO: las interpretaciones femeninas de las dos madres, Elvira Mínguez Y Paz Padilla, son sin duda lo mejor de la película. Comunican perfectamente, sólo con sus rostros y miradas, sin necesidad de gesticular palabra alguna, la preocupación que sienten por el futuro de sus hijos.
Con un grado de calidad menor, pero también dignas de destacar, son las interpretaciones llevadas a cabo con gran dosis de naturalidad y credibilidad por parte de Lluís Homar y Antonio de la Torre.
“A mí lo que me preocupa es no conocer a mi propio hijo”
También es guapo la forma valiente (y sin tapujos) con la que la película trata y analiza algunas de las posibles causas-efecto que “explican” el comportamiento agresivo y egoísta por parte de algunos de los niños protagonistas de la trama…. Falta de comunicación entre padres/hijos, falta de autoridad y mano dura por parte de los padres, pérdidas de valores de los hijos porque no tienen un patrón o modelo que seguir, pérdida de valores porque lo tiene todo con esfuerzo cero, pérdida de autoridad de una figura clave en la educación como es el maestro…
LO – GUAPO: las interpretación en su conjunto de los propios niños protagonistas de la historia, que excepto alguna salvedad destacable, resulta un tanto sosa e insípida… sin fuerza alguna.
“Es lo mismo que tengas una alarma porque cuando tienes miedo, nadie la oye”
… Tantas carreritas persecutorias acaban resultando cansinas y poco creíbles…
“¿Y cuál es tu plan? Porque… ¿ tú tienes un plan, no?”
“No, son muchos”
…Y también es poco guapo... su final desconcertante. Porque… ¿qué nos está insinuando este final?... Me niego a creerlo. Es posible que la raza humana es por naturaleza egoísta y quizás algo vengativa… pero hasta cierto punto. No comparto la maldad que nos sugiere este final, me parece exagerado de pensar e imaginar… aunque posible, por supuesto, no lo niego. Pero prefiero pensar lo contrario… y que NO sea así ¿Vosotros?
“Los otros esperan de uno que sea más fuerte pero en realidad uno tiene que ser el más inteligente, eso es lo que nunca esperan. Normal, porque la inteligencia no abunda”
En conclusión, Cobardes, como ocurrió con Tapas, son dos buenas películas en líneas generales. Ambas están bien dirigidas y cuenta con los ingredientes necesarios para entretener… Pero a su vez, ambas nos transmiten una sensación a los espectadores de que las falta algo... como si estuvieran incompletas… o no estuvieran bien rematadas.
“Gabriel, negar el miedo no hará que desaparezca”
No obstante, esto no es motivo para dejar de afirmar que Cobardes es un trabajo serio y un buen intento de contarnos una historia bastante decente… Pero a José Corbacho y Juan Cruz les falta aún por rodar lo que será su película fetiche… y con la que serán siempre recordados. Están cerca de conseguirlo, seguro.
Con un grado de calidad menor, pero también dignas de destacar, son las interpretaciones llevadas a cabo con gran dosis de naturalidad y credibilidad por parte de Lluís Homar y Antonio de la Torre.
“A mí lo que me preocupa es no conocer a mi propio hijo”
También es guapo la forma valiente (y sin tapujos) con la que la película trata y analiza algunas de las posibles causas-efecto que “explican” el comportamiento agresivo y egoísta por parte de algunos de los niños protagonistas de la trama…. Falta de comunicación entre padres/hijos, falta de autoridad y mano dura por parte de los padres, pérdidas de valores de los hijos porque no tienen un patrón o modelo que seguir, pérdida de valores porque lo tiene todo con esfuerzo cero, pérdida de autoridad de una figura clave en la educación como es el maestro…
LO – GUAPO: las interpretación en su conjunto de los propios niños protagonistas de la historia, que excepto alguna salvedad destacable, resulta un tanto sosa e insípida… sin fuerza alguna.
“Es lo mismo que tengas una alarma porque cuando tienes miedo, nadie la oye”
… Tantas carreritas persecutorias acaban resultando cansinas y poco creíbles…
“¿Y cuál es tu plan? Porque… ¿ tú tienes un plan, no?”
“No, son muchos”
…Y también es poco guapo... su final desconcertante. Porque… ¿qué nos está insinuando este final?... Me niego a creerlo. Es posible que la raza humana es por naturaleza egoísta y quizás algo vengativa… pero hasta cierto punto. No comparto la maldad que nos sugiere este final, me parece exagerado de pensar e imaginar… aunque posible, por supuesto, no lo niego. Pero prefiero pensar lo contrario… y que NO sea así ¿Vosotros?
“Los otros esperan de uno que sea más fuerte pero en realidad uno tiene que ser el más inteligente, eso es lo que nunca esperan. Normal, porque la inteligencia no abunda”
En conclusión, Cobardes, como ocurrió con Tapas, son dos buenas películas en líneas generales. Ambas están bien dirigidas y cuenta con los ingredientes necesarios para entretener… Pero a su vez, ambas nos transmiten una sensación a los espectadores de que las falta algo... como si estuvieran incompletas… o no estuvieran bien rematadas.
“Gabriel, negar el miedo no hará que desaparezca”
No obstante, esto no es motivo para dejar de afirmar que Cobardes es un trabajo serio y un buen intento de contarnos una historia bastante decente… Pero a José Corbacho y Juan Cruz les falta aún por rodar lo que será su película fetiche… y con la que serán siempre recordados. Están cerca de conseguirlo, seguro.