domingo, 30 de marzo de 2008

LA VENGANZA DE LOS SITH (de George Lucas)

"Siento un gran temor en ti, Skywalker. Posees odio. Posees furia. Pero no los usas"

Cada vez que vuelvo a ver la trilogía moderna de Star Wars llego a la misma conclusión: el Episodio III, La venganza de los Sith es el mejor de los tres episodios que componen esta saga más reciente de Star Wars. Es la más seria, la más oscura, la más “Star Wars” y quizás la más entretenida, interesante e intensa.

"Así es como muere la libertad: con un estruendoso aplauso"

Desde que George Lucas decidió a finales de los años 90 del siglo pasado hacer tres nuevas películas sobre este mundo galáctico apasionante de Star Wars había gran expectación y sobre todo curiosidad por ver cómo se las iba a ingeniar para contar visualmente (y sin defraudar) ciertos hechos muy importantes y necesarios de contar para poder enlazar perfectamente los sucesos acontecidos en las dos sagas, los de la la saga original con los de la más moderna.

Pues bien, en mi opinión, George Lucas ha conseguido fundir perfectamente estas dos sagas y el Episodio III, La Venganza de los Sith, ha sido la clave para conseguir satisfactoriamente esta unión. Con este Episodio III, Lucas ha conseguido contar visualmente de una manera bastante correcta estos acontecimientos tan importantes y que durante tantos años los aficionados y fieles seguidores de Star Wars se habían estado imaginado para deleite de sus mentes Lucasianas.

"El bien es sólo un punto de vista, Anakin. Y el concepto jedi del bien no es el único válido... Un jedi obtiene poder mediante la compresión, y un sith obtiene compresión mediante el poder"

Hay detalles de esta película que son de excelente calidad, y personajes nuevos que son una gozada, como es, por ejemplo, el general Grievous, una maravilla de ingenio e inventiva. Con sus cuatro espadas láser, educado con enseñanzas Jedi pero sólido miembro de la Orden de los Señores Oscuros de los Sith. Su voz me parece todo un acierto para dar fuerza y carácter al personaje, potente y destructiva (una vez más, os la recomiendo verla en v.o. para poderla apreciar en toda su dimensión).

"Los jedi temen tanto el lado oscuro que se aíslan del aspecto más importante de la vida: la pasión. Pasión del tipo que sea. Ni siquiera se permiten amar. Por eso los sith son más poderosos: no tienen miedo a sentir"

También es espectacular el planeta Utapau (a donde llega Obi-Wan Kenobi con su nave para reponer energía) y el personaje que le recibe cordialmente, Tion Medon, un extraño tipo diseñado con la cara a mil rayas (como esos pantalones que se llevaban hace mil años, bueno, no tantos).

"Todos los que tienen poder temen perderlo"

Y muchos más detalles positivos destacaría (como la de conocer Kashyyyk, el planeta natal de Chewbacca) pero lo cierto es que también hay detalles que no me acaban de convencer del todo. Por ejemplo, en el mismo planeta citado de Utapau, yo me pregunto, ¿qué hace Obi-Wan Kenobi montado “a caballo” sobre una especie de lagarto-león-perro-dinosaurio-dragón persiguiendo al general Grievous que, por el contrario, se escapa en un vehículo hiper futurista y muy sofisticado? ... ¿..?. …¿No es un poco desproporcionada y poco equilibrada esta persecución?... ¿…?. Además Obi-Wan Kenobi se mueve por este planeta con esta especie de reptil peculiar de una manera tan sigilosa como si condujera un coche de última tecnología, todo silencioso. Y claro, no es un coche de James Bond lo que conduce sino que está montado sobre una especie dragón-dinosarurio algo aparatoso, vamos, que no pasa muy desapercibido y discreto por el planeta de Utapau.

Pero bueno, tampoco hay que darlo mucho más vueltas, como dije en mis dos entradas anteriores sobre Star Wars, a las películas de Star Wars las coges o las dejas. O no te gustan nada o las aceptas tal como son (y esto conlleva en ocasiones aceptar ciertas “incoherencias infantiloides”).

"Cuanto mayor es el orgullo, mayor es la caída"

Igualmente, para mi gusto, sobran minutos en la lucha final de Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) con su aprendiz Anakin Skywalker (Hayden Christensen)… El escenario volcánico del planeta de Mustafar, elegido para esta lucha, tan rojizo y anaranjado, estéticamente favorece a la escena pero que a su vez produce tal sensación de agotamiento visual que provoca que el espectador esté deseando que uno de los dos se caiga y se sumerja en llamas bajo ese río de lava… porque la escena se hace muy larga.

“¡Eras el Elegido! Se decía que acabarías con los Sith, no que te unirías a ellos. Que traerías el equilibrio a la Fuerza, no que la dejarías en la oscuridad. Eres mi hermano, Anakin. Te quería pero ya no puedo salvarte”

Pero lo que más de mal humor me pone de esta película es el hecho de que George Lucas dedica más de quince minutos para describirnos visualmente esta lucha final entre Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi pero que, en cambio, dedica muy poco tiempo a sucesos que son de vital importancia para entender globalmente la saga completa. La sensación que se tiene después de visionar la película es que estos sucesos se narran de una manera acelerada y no con un ritmo más pausado y lento que requerían estas escenas tan importantes para la historia de Star Wars.

Me refiero a los hechos que se desencadenan al final de película, sucesos éstos que los fans llevaban más de veinte años imaginando en sus mentes galácticas y que seguramente les hubiera gustado disfrutar con más detenimiento. George Lucas liquida en diez minutos la muerte de Padmé (Natalie Potman), el nacimiento de Leia y Luke y el “nacimiento” del nuevo Anakin Skywalker, es decir, Darth Vader, siendo ésta una de las escenas más esperadas y deseadas de ver en la historia del cine moderno, el ver por primera vez a Anakin Skywalker como Darth Vader con el casco más famoso del cine!

"Si no tenéis objeción, quisiera llevarme a Leia a Alderaan y criarla como si fuera nuestra hija”

Creo que a los fans y fieles seguidores de Star Wars les hubiera gustado que se hubieran contado con más detalle y con un ritmo más lento estos acontecimientos tan importantes, pero bueno, se tendrán que conformar con pasarla una y otra vez en sus reproductores de dvd o esperar unos añitos a que el señor Lucas saque una versión extensa y ampliada de la película y así poder disfrutar de estos acontecimientos con más metraje (y detalle).

"Aléjate de las mentiras de los jedi y sigue la verdad de tu ser. Déjalos. Únete a mí en el camino del poder verdadero. Sé mi amigo, Anakin. Se mi estudiante. Mi aprendiz. Mi hijo”

Por cierto, una última curiosidad. Me hace mucha gracia cuando el Canciller Palpatine luchando y emitiendo rayos contra el Maestro Windu queda desfigurado y desde ese momento se descubre ante Anakin como el verdadero Lord Sith… ¿Pero alguien aunque no sea un gran seguidor de Star Wars había tenido alguna mínima duda sobre ello? Me refiero a que cuando aparece en las otras películas con el poncho en plan fraile (pero a lo negro) ¡tiene la misma barbilla y perfil de cara que Lord Sith!... Vamos, que los Jedi obtendrán mucha Fuerza de la naturaleza pero a la vez heredan poca agudeza visual de ella porque una visita por el oftalmólogo no les vendría mal.

"¿Usted es un señor del Sith?"

"¿De verdad? En el supuesto de que lo fuera, eso no es ningún delito. Mis opiniones filosóficas son un asunto personal"


Pero bueno, quitando estas pequeñas minucias comentadas (pelillos a la mar!), creo que en líneas generales La Venganza de los Sith es una gozada de película. Es una lección de cómo hacer cine de puro entretenimiento y cómo convertirlo en un espectáculo visual… Y que disfrutar de la conversión de Anakin al lado oscuro de la fuerza… no tiene precio.

"A partir de este día, la verdad de tu ser, aprendiz mío, será, ahora y siempre, Darth… Vader”

Ah, y una vez más, la música de John Williams es esencial en toda la saga pero más si cabe aún en esta película. Todo un verdadero maestro.

Por cierto, vosotros, ¿con qué lado simpatizáis más?... ¿Con el de los Jedis o con el de la Orden de los Señores Oscuros de los Sith?

martes, 25 de marzo de 2008

EL ATAQUE DE LOS CLONES (de George Lucas)

George Lucas tomó buena nota de todos los errores que había cometido en el Episodio I, La Amenaza Fantasma (el personaje tonto de Jar Jar Binks, la lentitud de narración en escenas como la de la carrera de vainas…) y les corrigió de una forma magistral.

El propio George Lucas definió su película como “es una gran película de aventuras, de las que abren los ojos de par en par. Un homenaje a los seriales de la primera sesión de los sábados, propios de la era dorada de Hollywood. Aquellas películas carecían de pretensiones y estaban diseñadas para emocionar utilizando energía, suspense y una emoción sin límites. Uno iba a esas películas para evadirse y divertirse, y eso es lo que yo quería recoger en El Ataque de los Clones”

En el Episodio II, El Ataque de los Clones se nos cuenta una buena historia. Son 140 minutos de interés continuo, de buenos diálogos, de seriedad interpretativa y sobre todo, de entretenimiento asegurado. Y lo mejor, a Jar Jar Binks le coloca con un puesto importante como ujier en el senado galáctico y así perderá bastante protagonismo y “molestará” bastante menos en el desarrollo de la acción.

“Tú no necesitas que nadie te guíe. Con el tiempo aprenderás a confiar en tus sensaciones. Entonces serás invencible”

Cuando se estrenó en los cines, allá por el año 2002, se comentó que la relación entre Anakin Skywalker (Hayden Christensen) y la Senadora Amidala (Natalie Portman) era “ñoña y poco creíble”, vamos, que no existía química entre ellos. Es cierto, puede ser que no exista mucho feeling entre ellos, pero sí era necesario que George Lucas nos contara esta relación de amor entre estos dos personajes de tanto peso en esta historia galáctica. Con este amorío se comprenden mejor todos los acontecimientos cronológicos que sucederán en los Episodios posteriores, sobre todo en el siguiente y último Episodio de la saga moderna, en La venganza de los Sith.

“Créeme, me encantaría poder borrar mis sentimientos… Pero no puedo”

"No tengo miedo a morir. No he dejado de morir día a día desde que volviste a mi vida"


Por lo demás, estéticamente la película, como ocurrió ya en La Amenaza fantasma, es de nuevo impecable. Todos los escenarios que aparecen son espectaculares. Por ejemplo, el lugar donde se gesta el ejército clon que a su vez es donde reside Jango Fett, el caza recompensas (Temuera Morrison) es todo un ejemplo de diseño y buen gusto. Es de espectacular tanto la belleza extraterrestre de Taun We como la elegancia de los entes blanquecinos y alargaduchos que reciben cordialmente a Obi-Wan Kenobi (Ewan Mcgregor) a su llegada a este lugar en el que todo es puro diseño.

Igualmente bella es Theed, capital del planeta de Padmé, por su muy sevillana y galáctica Plaza de España. Y un sinfín de lugares y diseños de ensueño.

También es sensacional el espectáculo final que transcurre en un escenario tipo Coliseo Romano con tres monstruos fastuosos que tienen que “torear” Obi-Wan Kenobi, Anakin Skywalker y la senadora Amidala. Es una exhibición de entretenimiento grandiosa, vistosa y muy colorista que tiene como colofón final una batalla donde los aficionados de Star Wars pudieron disfrutar por primera vez de algo inédito hasta ese momento no habían tenido otra ocasión de contemplar: ver a varios jedis luchando y defendiéndose a la vez en un mismo escenario. Todo un espectáculo de espadas láser de diferentes colores en plena acción.

También es una alegría volver a contar con otro personaje en el Lado Oscuro que está a la altura del añorado Darth Maul, y es el Conde Dooku, interpretado por el gran Chistopher Lee con una fuerza magistral y todopoderosa que él sólo posee. Si queréis disfrutar de esta película la próxima vez que la veáis en v.o. con subtítulos en castellano, comprenderéis mejor esta fuerza de la que os hablo.

“La fuerza está con nosotros, maestro Sidious”

“Bienvenido a casa, lord Tyranus. Lo has hecho muy bien.

“Tengo buenas noticias, milord. La guerra ha empezado”

“Excelente. Todo se va cumpliendo según lo planeado”


Esta película también pasará a la historia para los aficionados de la saga galáctica porque por primera vez se puede disfrutar de ver luchar con una espada láser al gran maestro de los Jedi, a Yoda. Es muy curioso verle dar vueltas y piruetas con la agilidad y flexibilidad propia de una ser en plena juventud. Pero cuando termina de luchar, recoge su cachavita y comienza a cojear levemente como un buen anciano con sus achaques. Amigos, este es el gran Universo Star Wars, no hay más, es así. O lo tomáis o lo dejáis, no hay más.

"¿Y si te dijera que la República está bajo el control del lord oscuro del sith?"

"No, eso no es posible. Los jedi lo sabríamos"


Respecto a la Senadora Amidala, es decir Natalie Portman, comentar que se agradece verla en esta película con un papel mucho más de heroína que el que tuvo en La Amenaza Fantasma, tanto en su vestuario (mucho más guapa así) como en sus dotes de lucha y valentía que su personaje requería. En El ataque de los clones podemos disfrutar viéndola luchar, corriendo y defendiéndose con su pistola láser. Por cierto, va siempre con una indumentaria ajustada de blanco reluciente. Siempre, aunque salte de una nave y al caer sobre la tierra se reboce con la arena como si fuera una albóndiga…Da lo mismo, el blanco nuclear permanece siempre en su vestimenta. Nada de suciedad. Pero a la Senadora Amidala se la perdona todo y más si la interpreta Natalie Portman. Lo dicho… este es el Universo Star Wars, o lo tomáis o lo dejáis. Genera pasión… o indiferencia.

A vosotros… ¿qué os provoca este universo de Star Wars?... ¿pasión?... ¿indiferencia?... ¿...?

miércoles, 19 de marzo de 2008

LA AMENAZA FANTASMA (de George Lucas)

Soy un reciente descubridor de esta saga galáctica compuesta de seis películas (trilogía antigua + trilogía moderna). Vamos, que hasta hace unos años no había visto ninguna de estas películas, no me atraían, me daban la sensación de que me iba a aburrir mucho viéndolas.

Pero con el tiempo las he ido descubriendo y apreciando su enorme “valor” que han ido aportado estas películas al mundo del cine. Valor que está muy por encima de su calidad estrictamente cinematográfica. Van mucho más allá en todo, en su marketing, en su promoción, en su merchandising… el Sr. Lucas ha sabido “crear valor” con Star Wars y llegar a la gente. Ha sabido crear una comunidad repleta de verdaderos apasionados por este mundo inventado e ideado por él donde lo que menos importa son las seis películas en sí sino todo lo que las rodea. A los aficionados de estas películas lo que les gusta de verdad es compartir opiniones, afinidades, comics, disfraces…

Este fenómeno de masas ha sido imitado de manera similar en sagas como la de El Señor de los Anillos, Matrix… o la de Harry Potter, consiguiendo hechos insólitos entre sus fans. Por ejemplo, la saga de Harry Potter ha conseguido que miles de jóvenes hagan colas en las librerías para poder hacerse con las últimas ediciones que van saliendo!. La Saga de Star Wars fue pionera en crear este tipo de comunidades donde miles de personas comparten el gusto y la pasión por un tipo de películas o de libros, ¿no pensáis que es de agradecer?... todo lo que sea fomentar la cultura y la lectura, bienvenido sea.

No he visto muchas veces la Saga de Star Wars (unas tres veces toda la saga completa) pero cada vez que las vuelvo a visionar debo de reconocer que lo que más me apasiona realmente de ellas es todo su fenómeno o movimiento de masas que las rodea: su movimiento fan, su merchandising, sus publicaciones, sus figuras…todo! A veces creo que me atrae más cualquier cosa que tenga que ver con la marca de Star Wars que las propias películas en sí que componen la saga.

Y es que Star Wars no deja de ser la primera película que introdujo productos de merchandising en el mercado y esto ya lo hizo el George Lucas hace más de 30 años con la primera película de la saga, La Guerra de las Galaxias, Una Nueva Esperanza. Hoy en día Star Wars sigue siendo un ejemplo de cómo hacer las cosas bien, cómo vender y promocionar una película como Dios manda, y sólo por esto, los amantes del cine siempre estaremos en deuda con ello. Porque todo este movimiento “marketiniano” que rodea cada vez más a las promociones de las películas ayudan mucho a que los aficionados al cine amemos aún más el cine y nos identifiquemos con sus personajes o símbolos que en él aparecen. Vale que a veces las macro-promociones sólo sirven para que la gente vaya a ver "en masas" películas de muy baja calidad, y películas de muy bella factura (con firmas más independientes) pasan sin pena ni gloria por las pantallas de cine. De acuerdo, pero si tengo que elegir, prefiero que existan estas promociones que animan a la gente a ir al cine a que no existan. Al menos ayudan algo a impulsar el cine y ponen su granito de arena a que no muera la magia de disfrutar de una película en pantalla gigante.

Star Wars siempre ha ido un paso por delante en el mundo del cine. Para empezar George Lucas, de manera muy inteligente, ha sabido crear una saga de películas que son multi-raciales, en la que nadie se vea discriminado por el color de su piel o por su religión. En las seis películas hay actores blancos, negros… y mil especies diferentes conviviendo en un mismo planeta… Si en este mundo imaginado por Lucas son capaces de convivir todos estos seres galácticos ¿por qué no lo vamos a poder hacer los humanos en la vida real? Ésta es sin lugar a dudas una de las claves de su éxito en todo el mundo: las películas de Star Wars llegan a todos los públicos sin que importe la edad ni la raza ni la nacionalidad ni la religión de cada persona. No discrimina a nadie y por supuesto, toda la publicidad promocional de cada una de las películas fue diseñada respetando la cultura de cada país: carteles cinematográficos adaptados a los gustos o tendencias culturales de cada país, respetando sus diferentes culturas, las películas traducidas en todos los idiomas posibles, etc. Todo esto es hacer una buena promoción y un buen estudio de mercado y lo demás tonterías. Saber llegar a todas las gentes, independientemente de sus tendencias culturales o diferentes tradiciones.

"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva al odio, el odio lleva a la ira, la ira lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti"

Centrándonos en lo que es el Episodio I de la saga, es decir, La Amenaza Fantasma, tengo que comentar sobre ella que me gusta y que la tengo cierto cariño porque fue la película que me abrió los ojos a este espectáculo visual cinematográfico maravilloso que representa Star Wars. Como he comentado al principio de esta entrada, yo no soy de la generación que allá por el año 1977 tuvieron la suerte de contemplar por primera vez en la sala de un cine cómo el destructor imperial atravesaba e invadía la pantalla grande del cine persiguiendo a la nave de la princesa Leia. Sí, una pena, no haber presenciado ese momento mágico del cine. Yo las descubrí bastantes años después y en orden cronológico… de las más modernas en realización (Episodios I, II y III)… a las más antiguas (Episodios IV, V y VI).

Sí es cierto que cada vez que vuelvo a ver La Amenaza Fantasma y la comparo con las otras dos que componen la saga de la era moderna, es decir, El Ataque de los Clones y La venganza de los Sith, pues observo que es la más “graciosa” de ver pero la menos seria en su realización. Está filmada con bastante caos y desorden cronológico. Se nos quiere contar muchas cosas pero sin una estructura lógica de seguimiento y sin una medición de tiempos equitativos.

Estéticamente en su realización, como todas las demás, es preciosa y espectacular. Impecable ese poblado desértico de Tattoine, o el mundo submarino donde vive Jar Jar Binks… y en líneas generales todos los escenarios son para recrearse, creados con gran detalle y belleza estética.

Pero tiene cosas que si hubiera una segunda revisión oficial del propio Lucas, estoy convencido que suprimiría o al menos modificaría porque aburren. Por ejemplo, la carrera de vainas es espectacular pero excesivamente larga, tanto sus preliminares que parecen los que da la televisión antes de correr Fernando Alonso (que conectan una hora antes), como la propia carrera en sí en la que se nos narran con todo tipo de detalle las tres vueltas. Para eso están los extras de los dvds, para que me pongan toda la carrera pero en la película no es necesario, paraliza la historia y desconecta al espectador de la trama y acción. No es que aburra la carrera pero se hace pesada porque aunque está filmada de manera espectacular pero sin embargo provoca que a los diez minutos se piense que se trata más visualmente de un videojuego que de un film y eso hace “desconectar” al espectador con la historia.

Yo hubiera puesto toda la carrera completa (para deleite de los aficionados) en un disco extra de la edición en dvd. Así sí, como si dura tres horas la carrera, pero en la película oficial, la que se estrenó en las pantallas del gran cine… no puede durar tanto una carrera. Es mi opinión.

Por otro lado, se escribió mucho en su día de que el personaje de Jar Jar Binks era “irritante, odiado, infantiloide y…prescindible”. Y estoy de acuerdo, sobre todo en lo de que es prescindible… porque, seamos sinceros ¿qué aporta?...la gente de su poblado para la batalla final sí aportan sustancia a la historia… ¿¿¿pero él???... Lucas tomó buena nota de las críticas de la gente y a tres años después en El Ataque de los Clones no le hizo desaparecer porque hubiera “cantado” demasiado pero le colocó en un papel más secundario (sustituyendo eventualmente en el Senado a la Senadora Amidala) y más “estático” (sin hacer tantas chorradas con sus orejas y manos). Creo que cuando Lucas creó este personaje lo hizo con muy buena voluntad y convencido de que sería un personaje tan entrañable como fue en su día C-3PO o el mismo R2D2. Pero no, se equivocó, y la gente es juez y dictó sentencia… no gustó nada este personaje.

En líneas generales esta primera película de la era moderna de Star Wars tiene cosas muy positivas. Por ejemplo, tiene en mi humilde opinión, el Jedi que es más Jedi de toda saga y me refiero a Qui-Gon Jinn que interpreta magistralmente Liam Neeson. Es Jedi 100%, es decir, es honrado, buena gente, lucha bien, valiente, generoso… reúne todas las cualidades que debe de tener un excelente Jedi. Pero lo que no entiendo es ¿POR QUÉ LUCAS SE LE TIENE QUE CARGAR?, ¿POR QUÉ SALE SÓLO EN UN EPISODIO?, ¿POR QUÉ ESTE DESPERDICIO DE TANTO TALENTO JEDI?...no tenía que haber muerto nunca, es el mejor Jedi de toda la saga… Yo me quedo antes con un Qui-Gon Jinn, que con cien Obi-Wan Kenobi. No lo logro entender. Si Lucas hiciera otros 3 episodios para concluir la saga que dice que tiene en su cabeza… habrá que resucitarle de alguna manera… con “la fuerza” todo es posible, ¿no?

Y por otra parte, en el Lado Oscuro (el lado que a todos nos gusta… je, je, qué malos somos todos) hay también un personaje nuevo que es Darth Maul (Ray Park), que al contrario de lo que provocó Jar Jar Binks, éste en cambio causó verdadera pasión entre los seguidores apasionados de Star Wars. Vamos, yo casi diez años después del estreno sigo viendo en los carnavales a mucha gente que se disfraza con su cara roji-negra y su espectacular doble espada láser. La lucha de Darth Maul contra los Jedis Qui-Gon Jinn y Obi-Wan Kenobi es espectacular, de las mejores luchas de las seis películas. Pero… ¿POR QUÉ LUCAS TAMBIÉN SE CARGA A DARTH MAUL???... No sé, soy un gran admirador de George Lucas porque creo que es un pequeño genio, pero en esto… ¡me han fallado! O él o su equipo de asesoramiento marketiniano que debería haberse anticipado a los gustos de la gente. No requiere grandes estudios de mercado para haber adivinado que con ese vestuario e indumentaria espectacular y con ese rostro bicolor…estaba claro que iba a ser un personaje de mucho éxito! ...había que haberlo mantenido en las otras dos películas!

Y bueno…un 10 para la diseñadora de los vestidos de la Reina Amidala y otro 10 para la madre que parió a Natalie Portman, no se puede crear mayor belleza.

"¿Eres un ángel? Un ángel. He oído hablar de ellos a los pilotos del espacio profundo. Son las criaturas más hermosas del universo. Viven en las lunas de Iego, creo"

Respecto a las desapariciones prematuras de los personajes de Qui-Gon Jinn (Liam Neeson) como de la de Darth Maul (Ray Park)… ¿qué pensáis?, ¿compartís mi opinión de que deberían haber aparecido también en los otros dos episodios que completaron la saga moderna o por el contrario pensáis que la película quedó mucho mejor con sus muertes?

sábado, 15 de marzo de 2008

DE AMOR Y DE SOMBRA (de BETTY KAPLAN)

ZZZ… ZZZ… perdón!... ya me podéis disculpar… pero es que me he aburrido tanto viendo De Amor y de Sombra… que me he dormido un poco. Bueno, menos mal que la belleza de Jennifer Connelly, sin duda lo mejor de la película, impidió que mis ojos se cerraran del todo.

Aunque la historia, basada en el libro de la popular escritora chilena Isabel Allende, es buena e interesante, sin embargo su directora, Betty Kaplan, no ha conseguido llevar a cabo una versión cinematográfica acorde con la calidad que exigía la novela ni tampoco ha sabido dirigir con acierto a los actores que componen el reparto de esta película.

Es un film sin ritmo, con imágenes más de teleserie que de una película de cine. Falla el guión y en ocasiones, los hechos que se narran suceden sin un orden lógico, sin una explicación previa que les justifique. Por si todo esto no fuera aún suficiente, podemos añadir que además las interpretaciones de los actores que componen el reparto principal son de escaso talento.

Hablemos en primer lugar de Antonio Banderas, un actor que tiene todos mis respetos porque aunque no es un actor talentoso de nacimiento, vamos, que no es un actor de raza, sin embargo hay que reconocerle el mérito que tiene de que todo el éxito que ha cosechado hasta la fecha ha sido exclusivamente por mérito suyo, fruto de su gran esfuerzo y trabajo. En toda su filmografía hay un poco de todo, buenas y regulares interpretaciones, pero en general es un actor que ha obtenido mucho reconocimiento y cariño por parte del público y de sus compañeros de profesión tanto en su etapa en el cine español como en su etapa actual americana.

Su interpretación en De Amor y De Sombra, aunque está llena de buena voluntad, sin embargo es bastante mediocre. Repleta de registros muy exagerados y poco convincentes. Su personaje, Manuel, parece una continuación del “Pablo” que encarnó, con mucho más acierto y talento en la película La Casa de los Espíritus, film éste basado igualmente en otra gran novela de la escritora Isabel Allende.

Curiosamente hay otra escena en De Amor y de Sombra que también me recordó a otra escena de otra película interpretada igualmente por Antonio Banderas. Hablo de la película The body (El Cuerpo) y en concreto me refiero a la escena que sucede cuando el Padre Matt Gutiérrez (personaje interpretado igualmente por Antonio) busca el cuerpo de Cristo en una excavación ubicada en Jerusalén. Pues en De Amor y de Sombra hay una escena muy parecida que tiene lugar en una mina donde Manuel (Antonio Banderas) y el personaje interpretado por Jennifer Connelly, Irene Beltrán, buscan el cuerpo de una mujer de la cual investigan su asesinato.

Hablando de Jennifer Connelly hay que decir que en esta película no deslumbra precisamente por su interpretación, ya que al igual que ocurre con la de Antonio, es muy escasa de registros. La película es mala es su esencia y eso se contagia en las interpretaciones de los actores… y la interpretación de Jennifer, por afinidad, no es nada convincente. Su personaje de Irene Beltrán carece de credibilidad, no consigue transmitir el gran cambio que sufre su la personalidad de su personaje que pasa de ser una periodista “inocente” a convertirse en una periodista comprometida en luchar contra las injusticias que sufren las gentes más humildes de su entorno. Pues bien, en mi opinión, su interpretación no consigue transmitir este nuevo enfoque de “compromiso” que adopta su personaje. Es la suya una interpretación plana y carente de expresividad y emotividad.
Pero bueno, es sólo un punto negro es su filmografía porque para mí es una actriz de mucho talento, me gusta casi todo lo que ha interpretado. Siempre presente con su mirada triste llena de misterio y sencillez. Me encanta. Pero como cualquier otro actor, tiene que tener alguna película de baja calidad interpretativa… ¡no iba a ser perfecta en todo!

Total, que de esta película aburrida, lenta y predecible en la que no sorprende casi nada de lo que nos cuenta, me quedo sólo con los hechos históricos que su director intenta contarnos. Y para ello se resume perfectamente en la última escena de la película donde la voz en off de Irene Beltrán (Jennifer Connelly) nos cuenta lo siguiente:

“Francisco y yo vivimos 15 años exiliados en España. Como resultado de nuestro trabajo y del de otros cientos que luchaban en las sombras para poner en descubierto la dictadura militar, en 1989 la democracia fue reinstaurada en Chile de forma pacífica. Francisco y yo pudimos regresar entonces a nuestra patria, con nuestra familia y nuestros amigos. Nuestra primera visita fue ir a poner flores sobre la tumba del Capitán Gustavo Morante, mi galante primo”

Vamos, que si lo llego a saber, hubiera puesto directamente esta última escena y hubiera evitado aburrirme intensamente. No, es broma, tampoco me arrepiento de haberla visto.

Vosotros, ¿la habéis visto?... y la novela de Isabel Allende, ¿la habéis leído?

martes, 11 de marzo de 2008

LILA DICE (de Ziad Doueiri)

El cine francés realizado en los últimos años casi siempre sorprende por la forma tan original que tienen de contar historias. Al igual que ocurre con el cine español, suele ser un cine cercano a la gente, con personajes “de carne y hueso”, con historias de la calle y personajes muy reales. Lila dice, dirigida por el Director libanés Ziad Doueiri, es una de ellas, una película cercana, con personajes de la calle ubicados en un barrio francés.
No obstante, esta película tiene dos partes muy diferentes. Una primera, fiel a su seductor y atractivo cartel de cine, que parece más una película de cine erótico que otra cosa, tanto por el lenguaje sexual y provocativo contenido en sus diálogos como por la actitud engatusadora y cautivadora que mantiene continuamente la protagonista de la película, Lila (Vahina Giocante). Y una segunda parte, en la que la película cambia de registro y la historia gana en interés, calidad y entretenimiento.

Lila, una joven y bella rubia de 16 años que llega acompañada de su tía a un barrio humilde, no pasa desapercibida entre los jóvenes que habitan en este barrio y su presencia deslumbra más que la estrella caída del cielo de Stardust. Lila, utiliza su llamativo físico y su lenguaje sensual como armas de seducción para atrapar “entre sus redes” a uno de los chavales que vive en este suburbio, al escritor y sencillo Chimo (Mohammed Khouas) y claro, como es lógico, Chimo se enamora locamente de ella a pesar de los “celos” que tiene que soportar por parte de alguno de sus amigos.

Chimo, que nos va narrando a los espectadores con su voz en off su atracción y a la vez confusión que le provoca todos los encuentros que experimenta con Lila, aprovecha estos encuentros peculiares con Lila para escribir una historia que presentará para poder entrar en la Universidad de nuevos talentos de escritores de París.

Estos encuentros entre Chimo y Lila un tanto “surrealistas” que provocan en Chimo sentimientos dubitativos y a la vez de excitación hacia Lila, es de lo poco que se puede destacar en positivo de esta primera parte de la película. Porque tras este juego de seducción que se da entre los dos protagonistas y cuando parecía que la película no daba más de sí y que estaba a punto de alcanzar el calificativo de “mediocre”, el film da un giro de 180 grados y resurge de sus cenizas una historia interesante con ingredientes muy distintos a los de la primera parte: violencia callejera, inmigración, prostitución… y acaba convirtiéndose en una película “decente” y curiosa de ver.

Lila dice no deja de ser una historia de amor pasional, con tintes alocados y fantasías propias de adolescentes que están comenzando a fantasear con su sexualidad. Una película distinta y algo extraña que trata sobre amores y juegos sensuales entre adolescentes.

Ahora bien, aunque ya os digo que en la última mitad su historia mejoró notablemente, también os digo, que con la cantidad de películas que hay para ver, pues tampoco os perdéis nada si decidís no verla.

Concluyo con dos críticas que me gustan especialmente porque cada una de ellas recoge la esencia de cada una de las dos partes bien distintas que contiene esta película:

“Lila encarna el erotismo en estado puro, ese que prefiere sugerir antes de mostrar y que arrastra las pasiones hasta límites casi enfermizos” (Esteve Riambau/Fotogramas)

“Un relato doloroso y sentido de iniciación y pérdida, en el que casi nada acaba siendo lo que parecía en un principio” (Alberto Bermejo/Diario El Mundo)

Si alguno la habéis visto, me gustaría saber qué opináis, porque a lo mejor os ha parecido buenísima de principio a fin, ya que ésta es la típica película que puede producir sensaciones muy distintas y reacciones adversas. A mi personalmente no me entusiasmó… pero no sé qué os pareció a vosotros.

miércoles, 5 de marzo de 2008

BIG FISH (de Tim Burton)

Como dije en la entrada sobre la película El Método, hay ciertas películas en las que no deberían verse una segunda vez. Son películas que dejan tan buenas sensaciones después de verlas… que merece la pena quedarse con ese recuerdo placentero que causó la primera vez y no arriesgarse a verla una segunda vez.

Pues de nuevo me ha vuelto a ocurrir con Big Fish de Tim Burton. Tenía esta película idealizada, me encantó cuando la vi por primera vez en el cine, salí de la sala embelesado, me fascinó su humor, su originalidad, su chispa, su elegancia, su gran colorido… Me pareció una película redonda, una fábula fantástica, un mundo imaginario perfecto. Y por supuesto, había que hacerse con ella para incorporarla a mi colección de películas en dvd. Y ahí ha estado un tiempo, adornando la estantería junto con el resto de películas… pero sin atreverme a verla para no romper su magia… hasta que un día… decidí volver a verla.

Y os podéis imaginar lo que pasó… pues que ha dejado de estar en mi “altar”, para convertirse en una película terrenal, es decir, en “una película más”. Me sigue gustando, incluso sigue estando entre mis preferidas dentro de la extensa y variada filmografía de Tim Burton, pero ha bajado de los cielos a un escalafón mucho más terrenal. Ya no la tengo idealizada. Una pena.

Una vez comentada esta pequeña decepción, hay que decir positivamente de ella que es una película muy agradable y entretenida de ver, que no es decir poco a su favor porque… ¿ni tan mal, no?... Al final y al cabo de eso se trata, de que una película nos entretenga y si además nos arranca una sonrisa de vez en cuando, pues mucho mejor.

En este film, adornado de metáforas y escentridades algo surrealistas propias del mundo complejo que Tim Burton posee en su cabeza, tenemos a un personaje llamado Edward Bloom (de joven Ewan McGregor y Albert Finney de mayor) en el que su vida cotidiana se le queda pequeña y se inventa una paralela mucho más apasionante y aventurera que además se la apropia como suya con pleno convencimiento de ello.

Con el personaje de Edgard Bloom, dotado de una imaginación digna del mejor cuenta cuentos que pueda existir, en el fondo se nos está hablando de un hombre que es un eterno inconformista con la vida que ha vivido en su pasado y con la que lleva en el presente. Fruto ese inconformismo aflora de su imaginación un ideal de aventurero a semejanza de cómo le hubiera gustado haber sido. Y tanta imaginación no siempre es digna de elogio porque ello le conducirá a un continuo enfrentamiento con su hijo William Bloom (Billy Crudup), que cansado de no conocer nunca a su verdadero padre sino al “Edgard Bloom” que idealiza con su imaginación, le dice:

"Lo fascinante de los icebergs es que sólo ves el 10%, y el otro 90% está bajo el agua y no lo ves. Y contigo… papá… es lo mismo, sólo veo un trocito que sobresale por encima del agua. No tengo ni idea de quién eres…"

Como si de un cuento se tratara, Edward Bloom va contando a distintas personas de su entorno la historia por etapas de lo que el recuerda que ha sido su vida. Y lo hace de una forma apasionada y frenética, como si lo volviera a estar viviendo y siempre en el límite de lo real y lo ideado. Es difícil distinguir de las numerosas historias que cuenta cuáles sucedieron realmente y cuáles son producto de su imaginación.

De estas etapas de su vida destacaría varias. Una de ellas es la que pasa por un pueblo llamado Espectro, un lugar donde todo es calma, sosiego y placidez y donde las prisas y las impaciencias brillan por su ausencia. Como prueba, os diré que en este pueblo vive un poeta (interpretado genialmente por Steve Buscemi) que en sus 12 años como residente de este pueblo su esfuerzo lírico le dio sólo para componer la siguiente frase: “Espectro es genial”. Es un pueblo donde sus habitantes afirman que quiénes les visitan no se vuelven a ir, se quedan para siempre… menos nuestro protagonista Edward Bloom, un rompe-reglas, que tan sólo se asentó un día. Como siempre, a contra corriente con el resto de la gente.

"Hay momentos en la vida en el que un hombre razonable debe admitir que ha cometido un error terrible... lo cierto es que yo nunca fui un hombre razonable"

Otra de las etapas que me gustó especialmente es la que trabaja en un circo. Simplemente genial. Es la parte de la película dotada con más dosis de ironía y humor. Es la época donde conoce a su gran amor… a Sandra Templeton (Alison Lohman de joven y Jessica Lange de mayor).

Su pasión y admiración hacia Sandra es un amor a primera vista y está tan convencido de ello que hará todo lo que no está escrito por conseguir más información sobre ella y así conquistarla. No os voy a contar todo lo que hace por conseguir el amor de Sandra… pero os aseguro que nunca habréis visto a nadie hacer tanto esfuerzo por conseguir a su amor… y si lo habéis visto, por favor, contádmelo.

“Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se detiene... y es verdad. Lo que no dicen es que cuando se vuelve a poner en marcha, lo hace aún más rápidamente para recuperar lo perdido"

(Después de que Edward Bloom piense en voz alta esta reflexión… ocurre la mejor escena de la película, no os la perdáis.)

Y se pueden destacar más escenas extraíbles de otras etapas en la vida de Edward porque toda la película es ingeniosa, ocurrente, chispeante y algo surrealista, como es el periodo que pasa en la guerra, o su encuentro con las mellizas, o su caminata con el gigante, o la historia del ojo de la Bruja Jenny (Helena Bonham Carter)…

Un sinfín de aventuras las que nos va contando Edgard Bloom a lo largo de la película. Ahora bien, todas estas historias… ¿son producto de su imaginación o realmente las vivió pero en menor grado aventurero?... Esta doble posibilidad queda abierta al espectador. Que cada cuál elija la que más le apetezca.

"Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final él mismo se convierte en esas historias. Siguen viviendo cuando él ya no está. De esta forma, el hombre se hace inmortal"

Cierto es, ¿no creéis?