domingo, 30 de noviembre de 2008

UNA VIDA POR DELANTE (de Lasse Hallström)

“Huele a lluvia”

“No, hoy no lloverá”

“No has acertado con el parte meteorológico desde hace 20 años…”

“Se muy bien cuando va a llover”


Estamos ante una película tranquila, sincera… Sin ninguna otra pretensión que no sea la de evadir al espectador durante dos horas de su mundo real de cada día y hacerle pasar un buen rato disfrutando de una historia entretenida.

“Anoche soñé con el mar”

“¿Y te mojaste?”


Una bonita y agradable película llena de ternura y buenas conversaciones.

“Sí me metí dentro. Era como enamorarse. Olía como una mujer y sabía como ellas”

Una vida por delante es una película esencialmente sobre la amistad. Una historia sobre los lazos de afecto que han ido forjando durante muchos años dos buenos amigos, Einar Gilkyson (Robert Redford) y Mitch Bradley (Morgan Freeman)… La relación de respeto y admiración mutua existente entre ellos dos eclipsa la trama central de la película.

“¿Has pensado alguna vez que no todo es reemplazable?”

Y en un segundo plano, de trasfondo, se analizan otros temas pero de una forma más secundaria y superficial… Temas como son los malos tratos, el no olvidar, el dolor, el resentimiento, el volver a empezar, el volver a enamorarse…

Si, no me he confundido, he escrito “malos tratos”, y en este sentido, un artículo publicado recientemente por el periódico Público, en el que analizaba la presente película, comentaba lo siguiente al respecto:

“El punto de arranque de la historia se encuentra en la investigación que realizaron los guionistas Mark y Virginia Spragg sobre las mujeres y su difícil huída del lado del hombre que las maltrata”

Este mismo artículo del periódico Público, describía en pocas palabras latemática de la película de esta forma tan clara y brillante:

“El perdón como elemento indispensable para cimentar la confianza mutua, el entendimiento y el amor en el seno de una familia herida por la muerte de un ser querido… Una historia de suspense, amor y, sobre todo, perdón”

Pues ya lo sabéis, estamos ante una película que habla sobre el perdón… Pero el perdón analizado desde diferentes puntos de vista… El perdonarse así mismo y el saber perdonar a los demás.

“Quiero que sepas… que lo he intentado… Pero perdonar…no es fácil para mi”

Pero como ya os habréis podido percatar, el gran atractivo de esta película reside en disfrutar simplemente de la presencia en pantalla de dos grandes de la interpretación como son Redford y Freeman… Dos mitos vivientes del mundo del cine.

“¿Has pensado en cómo te recordará?”

“Pensándolo bien no me apetece jugar esta noche… Pon la botella donde no pueda verla”


Sus interpretaciones, sencillas y humildes, se solapan y complementan… Ninguno destaca más sobre el otro. Las suyas son una interpretaciones pausadas, calmadas… y solemnes.

Robert Redford nos regala una interpretación ambigua, llena de soberbia pero a la vez de ternura. Un personaje lleno de rencor pero a la vez de humanidad.

“Me pregunto si es duro estar tan borracho a estas horas de la mañana”

Su personaje Einar es una persona que ha perdido la ilusión por vivir. Gruñón, desganado, de vuelta de todo… Sin ilusión por nada ni por nadie, es un hombre que decide arroparse (y esconderse) en la naturaleza… Pero la vida le brindará una nueva oportunidad para reconciliarse con el mundo.

“No cuesta nada si no dejas de beber en toda la noche”

La interpretación de Morgan Freeman está llena de sinceridad, humanidad y de mucho talento. Su personaje Match es un hombre de fuerza, acostumbrado siempre a trabajar duro en el campo… Pero verá como su vida experimentará un giro inesperado de 180 grados.

“¿Crees que a los muertos les importa nuestra vida?”

Freeman interpreta a un personaje que se acepta sin resignación su nueva situación que le ha deparado la vida. Su personaje es todo un ejemplo a seguir para muchas personas. Un luchador que ama la vida pero que acepta las circunstancias diferentes de cada momento… Un patrón de cómo tirar para adelante sin rendirse a las primeras de cambio y sobre todo… sin perder el optimismo ni el sentido del humor.

“Si, yo creo que sí… Creo que nos perdonan los pecados. Hasta creo que les resulta fácil”

Jean Gilkyson (Jennifer Lopez) es el tercer personaje principal de la historia. Su interpretación está a años luz de las de Redford y Freeman… Cosa que por otra parte es lógica, porque actuando codo con codo al lado de estos dos “monstruos” del Séptimo arte, a ver quién quién es el guapo o la guapa que logra hacerles sombra. Complicada tarea.

Su personaje de Jean, es una mujer atractiva, insegura, de aspecto exterior dura… pero de interior muy vulnerable. Jennifer no está convincente en su papel, a pesar de las grandes posibilidades interpretativas que la ofrecía este papel de Jean.

“Es una buena chica y los buenos chicos no lo son por casualidad…”

Sobre la interpretación de Jennifer (y sobre la película en general), la Revista Rolling Stone tiene esta peculiar visión “No es que Jennifer parezca perdida al lado de Redford y Freeman. Eso ya lo esperaba. Es la aburrida solemnidad de este drama familiar ampuloso lo que me exaspera”

“¿Eso es un cumplido?”

“Es la realidad”


Actores de la talla de Damian Lewis (Gary), Camryn Manheim (Nina), Becca Gardner (Griff Gilkyson) o Josh Lucas (Crane Curtis) complementan el reparto de este film.

Una vida por delante nos cuenta una historia con diferentes tintes amargos pero también con una buena dosis de ternura, de humor… y hasta de amor.

“¿El abuelo es simpático?... ¿por qué no me habías hablado de él?”

La película está dirigida por Lasse Hallström, responsable de grandes títulos como son, entre otros, Chocolat, Las normas de la casa de la sidra o la entrañable ¿A quién ama Gilbert Grape?

Al cine realizado por Lasse Hallström le ocurre un poco, y más en concreto con Una vida por delante, lo que le sucede al cine realizado por José Luís Garci. Es decir, el de ambos es un cine para olvidarse de las prisas y de la acción. Es un cine realizado para disfrutar de cada escena, de cada paisaje… y de cada conversación.

“Criff me dijo que habías soñado que volabas”

En Una vida por delante nos encontraremos casi dos horas de buenas conversaciones contenidas en un contexto de calma y ausencia de acción, bajo el arropaje de una banda sonora pausada y lenta compuesta por Christopher Young.

“Si, subí tan alto, Einar, que podía ver hasta donde el azul se vuelve negro. Desde allí arriba la visión es amplia y parece como… si hubiera una razón para todo”

¿Lo mejor de la película? Sin duda alguna, la relación de mutua admiración, respeto y cariño existente entre los personajes que dan vida Robert Redford y Morgan Freeman… Se cuidan, se respetan. Es una gozada ver juntos en una misma película a dos actores tan veteranos y con tanta credibilidad y naturalidad plasmada en cada uno de sus registros interpretativos.

La película tuvo una aceptación discreta por parte de la crítica como lo demuestran las dos siguientes opiniones:

Chicago Sun-Times "Una película modesta y sentida, que aborda su historia con franqueza”

El País "Extraño western contemporáneo… Es mucho más facilona que las buenas películas anteriores de Hallström, pero tiene un adusto aire de sólida película 'de toda la vida'… Un Redford de mirada honda, de tierna sabiduría"

A mí especialmente me hizo gracia la crítica realizada por La Off-Off-Crítica en HoyCinema donde acababa el análisis de su sinopsis diciendo “Recomendada para gente tranquila y amigos de Winnie the Pooh”

Por cierto, al contrario del insípido y "soso" cartel cinematográfico que se exhibió en las salas de cine españolas, en EEUU se diseñó un cartel mucho más trabajado y atractivo el cartel. Aquí podréis comprobarlo.

“¿Quieres Saber lo que soñé anoche? Soñé que no eras tan malo como pretendes ser”

“Eso no es soñar, es hacerse ilusiones…”


Y nada más que añadir. Ya sabéis, no estamos ante una obra maestra del cine, pero si queréis pasar una buena tarde visualizando una bonita historia sin ninguna otra pretensión que no sea la de entreteneros durante sus casi dos horas de duración, esta película puede ser una buena opción. Sin más, que la disfrutéis.

“Puede que hoy llueva…”

“No, seguirá haciendo calor”

“No hablo de la temperatura, sólo de que puede llover”

domingo, 23 de noviembre de 2008

LOS CRÍMENES DE OXFORD (de Álex de la Iglesia)

“El único crimen perfecto no es aquel que queda sin resolver, sino el que se resuelve con un falso culpable”

Me puse a ver Los Crímenes de Oxford con cierta cautela y negatividad, influenciado a buen seguro por las críticas negativas versadas sobre ella que había leído y escuchado en la época de su estreno… Pero para ser justos, hay que decir que esta película de Alex de la Iglesia… me ha sorprendido muy gratamente.

“No existe ninguna verdad fuera del mundo de las matemáticas. No hay forma de encontrar ninguna sólo certeza absoluta. Ningún argumento irrebatible que nos ayude a dar respuesta a las preguntas de la humanidad”

Detrás de Los Crímenes de Oxford hay un film realizado con mucho esfuerzo y trabajo, en el cual todo está calculado al milímetro y cuidado con el máximo detalle. Decir lo contrario sería faltar a la verdad.

“La filosofía, por lo tanto, ha muerto… porque de lo que no se puede hablar, mucho mejor es callarse”

Estamos ante una producción española-inglesa-francesa con todos los ingredientes necesarios para entretener y captar la atención del espectador desde el minuto cero. Todo encaja, todo concuerda… Y como dice la contraportada de su edición en dvd… ¿Podrán conocer la realidad?... ¿Es posible alcanzar la verdad?... Adelante, estáis invitados a pasar… Bienvenidos a Oxford.

“¿Existe el crimen perfecto?... Durante años los escritores han especulado con esa idea y también los asesinos”

La película tiene un comienzo intenso y apasionante... Goza de 20 primeros minutos tan interesantes (y vibrantes) que atrapan la atención del espectador con la intención de no dejarla ya escapar hasta los títulos de crédito finales del film….

“Mi madre tiene la teoría de que un hombre que no haya vivido la Segunda Guerra Mundial, no es digno de confianza”

Alex de la Iglesia logra mantener durante las casi dos horas de duración de la película el interés y la tensión de la película de una manera brillante, sin caer en el hastío ni en el aburrimiento. Sin llegar a ser una obra maestra, Los Crímenes de Oxford absorben la curiosidad de los espectadores desde los primeros compases del film, y éste es un logro que hoy por hoy no está al alcance de todos lo realizadores.

“No, por casualidad, no. Nada ocurre por casualidad”

Todo esta calculado hasta el último detalle. No queda ningún cabo suelto… Todo los ingredientes que componene esta gran película de intrigas, misterios y asesinatos están al mismo nivel de calidad... El trabajo interpretativo de los actores, la música, la fotografía, el guión, las localizaciones, su realización... Todo está en armonía. Nada desentona. Gran película.

Yo creo en el número Pi”

La película arranca con polémica académica… Dos teorías enfrentadas. La defensa de la lógica de las matemáticas contra la defensa de la lógica universal.

“Lo siento, no le he entendido, ¿en qué dice usted que cree?”

El interés del tema del debate atrapará vuesta atención y curiosidad aunque no seáis matemáticos ni filosóficos…

“En el número Pi… La esencia de la naturaleza es matemática. Hay un sentido oculto bajo la realidad. Las cosas se organizan siguiendo un modelo, un esquema, una serie lógica… Por lo tanto, si conseguimos descubrir el sentido secreto de los números… conoceremos el sentido secreto de la realidad”

La debate mantenido va adquiriendo interés y tensión argumental... Sin dejar de ser interesante (y entendible) para todos los públicos...

“El hombre… tiende a conferir cierta identidad a las ideas, porque no soporta la idea de que lo puramente abstracto sólo exista en nuestro cerebro”

Estamos en un foro universitario intenso… ante una muy respetable audiencia académica. Estamos en el coliseo de las letras, el gladiador Arthur Seldom (John Hurt) intenta derrotar a su joven pero fuerte adversario Martin (Elijah Wood).

“La armonía y la belleza de un copo de nieve…La mariposa que agita sus alas y provoca un huracán al otro lado del mundo…Llevan hablando de esa mariposa décadas pero… ¿quién ha sido capaz de predecir un solo huracán?... ¡Nadie!”

Al contrario de lo que normalmente sucede con la mayoría de las películas sobre intriga y misterio, que suelen adquirir una gran complejidad para el entendimiento y el seguimiento del espectador, en Los Crímenes de Oxford esto no ocurre. En ella nos encontramos con una historia que sin ser sencilla sin embargo está narrada visualmente de una forma tan sincera y natural que facilita su cómodo seguimiento durante todo su visionado sin ningún tipo de dificultad.

“No, supongo que se trata de un símbolo. El primer elemento de una serie lógica”

“Perdone mi ignorancia pero debí faltar a clase el día que explicaron las series lógicas”


Aunque a priori pueda parece una película compleja y de difícil entendimiento, Alex de la Iglesia ha conseguido transformar lo complejo en sencillo y lo abstracto en hermoso.

"Ya no le queda nada sólo repite una y otra vez los mismos símbolos"

"¿Y que escribe?"

"El nombre de una mujer"

El espectador se ve envuelto en una trama apasionante y se vuelve impaciente con la historia y con los hechos que van sucediendo. Quiere saber más y desea disponer de más datos y de nuevas pistas… Pero la trama se le irá complicando con nuevos sospechosos, nuevas posibilidades… y nuevas teorías.

“Necesitamos creer que la vida tiene sentido. Que todo se rige por la lógica, no por el mero azar…Si yo escribo 2, 4 y 6… nos sentimos bien porque sabemos que vendrá el 8. Podemos preverlo, no estamos en manos del destino”

Estamos ante una película estéticamente bella. Sus hermosas localizaciones, con un Oxford gris y oscuro pero a la vez señorial y elegante. Su música, con un Roque Baños colosal aportando su esencia de intriga ambiental… y una Leonor Watling misteriosa y sensual complementan este tapiz de crímenes.

“Toda posibilidad debe ser considerada”

Además de Leonor…. Álex de la Iglesia supo rodearse de un elenco de actores que, aunque a priori parecía un tanto extraño y arriegado, sin embargo todos y cada uno de ellos firman en la pantalla un trabajo interpretativo serio y a la alltura de una gran película como es Los Crímenes de Oxford.

“La policía está abierta a cualquier tipo de hipótesis. Ahora mismo cualquier enunciado puede ser válido. Yo también soy sospechoso”

“Sí, como yo”

“Sí como tú, como todos”

Por un lado tenemos a un sorprendente Elijah Wood, natural y sencillo en su personaje del inocente Martin. ¿Que por qué sorprendente?... A mí personalmente me extrañó mucho su elección e incluso tenía mucha curiosidad en comprobar cómo Alex de la Iglesia iba a saber encajarlo en esta historia de crímenes… Pero lo cierto es que su interpretación es de las sorpresas más agradables del film. Alex nos comenta lo siguiente sobre su contratación para este proyecto:

“La verdad es que al principio no contaba con él, de hecho me enfadé cuando me dijeron que le habían mandado el guión. Si un actor considera un guión, no se lo puedes mandar a otro, así que podíamos tirarnos unos meses parados sólo esperando su respuesta. Al final, me llamó y me dijo: ¿podemos hablar? Y me cogí un avión a Nueva York. Nos reunimos en el Soho Hotel, y en una hora ya nos habíamos hecho amigos”

Como digo, la interpretación de Elijah es de las mejores de la película con una única excepción: la interpretación majestuosa y grandiosas de John Hurt dando vida al maestro matemático Arthur Seldom.

“Y si yo dijera: Todos los británicos son mentirosos. ¿Verdadero?, ¿Falso?... ¿O imposible de demostrar?"

“De acuerdo, hay algunos enunciados matemáticos que no se pueden afirmar o negar a partir de sus axiomas… Enunciados indeterminados”


Arthur Seldom es el Gandalf de las matemáticas… Inteligente, astuto, maestro entre los maestros… y la encarnación que hace John Hurt de él no defrauda y está a la altura de un personaje dotado de tanta fuerza y poderío.

“Tengo miedo. Todo este asunto me aterroriza. Jugamos con símbolos y acertijos pero detrás está el mundo real, ¿lo entiendes?”

… Y cerrando el trío de ases… tenemos a una Leonor Watling con un personaje, Lorna, que emerge en la historia impregnada con un poderoso halo de misterio y enigma …

“Cualquier enigma es fácil cuando sabes la solución”

Quizás no estemos ante la mejor interpretación de Leonor... Pero su simple presencia en Los Crímenes de Oxford eclipsa toda la atmósfera intrigante de la películaSu belleza es inteligente y enigmática y Alex de la Iglesia lo sabe perfectamente y supo plasmarlo perfectamente en la pantalla…

“¡Basta ya! parecéis dos críos peleándose por una pelota”

Recomendación para el público fan-seguidor de Leonor: No perderse la escena de su personaje Lorna con un mandil de cocina mientras prepara unos exquisitos spaguetis para Martin (Elijah Wood). Todo un regalo que Alex de la Iglesia hace para los ojos de los espectadores. Gracias Álex.

“¿Y tú eres esa pelota?”

El resto de actores como Julie Cox (Beth), Anna Massey (Sra. Eagleton), Alex Cox (Kalman), Dominique Pinon (Frank), o Jim Carter (inspector Petersen) completan un coral interpretativo de altísima calidad.

“Nos está examinando y no me gustaría suspender”

Los Crímenes de Oxford está repleta de grandes conversaciones y diálogos, la mayoría de ellas contenidas con una gran dosis de sabiduría, de ironía… y de misterio. “Hay un abismo entre lo verdadero y lo demostrable. Nunca sabremos si tenemos todos los datos a cerca de un fenómeno… y la falta de un dato lo cambiaría todo”… Con enunciados así… ¿no os entra ganas de verla?

“Nada de misterios ni símbolos ni Oxford… Hicimos un trato, ¿recuerdas?... ¿crees que podrás vivir así?"

La película está dirigida con arte, maestría y conocimiento del oficio por un gran Alex de la Iglesia… Y de fondo… suena la banda sonora del maestro Roque Baños. Su creación musical nos sitúa en un Oxford impregnado de misterio e intriga a la vez que nos transforma la envolvente niebla de Oxford en una hermosa partitura musical… Como nos dice la Web de La Butaca:

“Nos hallamos ante un trabajo de una incontestable eficacia en el que las notas del artista murciano se convierten en el perfecto acompañamiento de las imágenes que nos brinda el director, deambulando por terrenos que van desde lo misterioso hasta lo melódico”

Roque Baños nos vuelve a demostrar que es uno de los grandes compositores contemporáneos de este país y además en Los Crímenes de Oxford hace acto de presencia en el propio film con una pequeña aparición haciendo lo que sabe, es decir, dirigir una orquesta… ¿Que por qué esta curiosa intervención de Roque en una escena?... “porque no había manera de hacerlo con otra persona, Roque era el que mejor podía dirigir a la orquesta. Roque es un gran amigo, por eso disfruté mucho con él” nos explica el propio Álex de la Iglesia.

“Después de esto se acabó, se acabaron los crímenes, no volveré a hablar de Oxford de todo esto, iremos a algún lugar donde la gente no sepa ni las tablas de multiplicar”

Por otro lado la película está basada en la novela "Oxford Murders" (Crímenes Imperceptibles), de Guillermo Martínez, y Alex de la Iglesia optó por una adaptación “libre” de la misma ya que respecto al final de la película nos cuenta lo siguiente:

“…Cambiamos el final de la novela porque no interesaba darle más fuerza y hablar de lo que nos interesaba más, a saber, la posibilidad de conocer algo auténtico en la vida y la aparente imposibilidad de conocernos a nosotros mismos. Yo me siento como Seldom, cómodo, en un mundo ficticio, porque sé que nadie me puede engañar con aparentes verdades”

Hablando del final… Como no podía ser menos, la película está a la altura de los hechos acontecidos con anterioridad... y no decepciona. Todo es confuso, oscuro… Nada es lo que parece… ¿o si?... Permaneced a alerta, no os despistéis… Es esencial mantener todos los sentidos bien abiertos en los últimos quince minutos…

“Yo no se nada, nada”

¿Tendrá una segunda parte la película?... Pues la contestación del propio Álex es tajante al respecto “Hombre, como ha ido muy bien, los productores quieren Los crímenes de Cambridge, pero a mí me parece absurdo”. Pues está claro.

“Todo es falso, fuera de estas paredes, nadie está seguro de nada”

¿Puntos débiles en la película?... Alguno hay, como puede ser que la atmósfera de la propia película puede llegar a recordar en ciertos momentos al de El Código Da Vinci de Ron Howard

“Espero que mi fracaso haya servido para enseñarte algo”


… Y puede ser también que algunos diálogos y escenas fueran "prescindibles" para que no desentonaran con la calidad mantenida en el resto de la película.... Puede ser.

“Sí, una cosa. Algo muy doloroso… Que Los números también mienten… La verdad no es matemática como yo pensaba… Es absurda, confusa, casual, desordenada y muy desagradable”

Aunque Los Crímenes de Oxford generó todo tipo de reacciones y opiniones, sin embargo la crítica cinéfila se mostró, en líneas generales, benevolente con la película... Como muestra, esta pequeña selección de cuatro críticas:

Fotogramas "De la Iglesia ejecuta, con virtuoso brazo de hierro, un brioso y calculado enigma... Un impresionante plano secuencia plante el problema clave del filme”

El País "Matemática brillante y fría. Esta inteligente película me intriga, pero no me enamora. Nunca intuiría que su autor es Álex de la Iglesia. Lo cual es bueno y es malo."

ABC "Además de Leonor Watling, la película de Álex también es espectacular: ambas tiene una arranque para echarse a temblar… Entretenida y brillante”

El Mundo "Un ritmo vivaz, una deslumbrante fuerza visual y el espléndido trabajo de los actores logran sostener de manera desigual el interés de la trama… Guión intenso, aunque frío y cerebral”

“Deberías ser libre como yo”

Los Crímenes de Oxford, una película casi perfecta de Alex de la Iglesia que yo os aconsejo ver para que disfrutéis de una historia que, como el propio Álex cuenta, tiene la intención de “combinar una historia clásica, de misterio, de averiguar quién es el asesino, sin perder el empaque visual, que fuese atractivo para el espectador, unido a que la esencia está en lo que dicen los personajes y cómo lo dicen, no en lo que hacen”

“Sólo has olvidado un detalle… el verdadero culpable”… ¿No os intriga saberlo? Averiguarlo por vosotros mismos... No os defraudará.

domingo, 16 de noviembre de 2008

LA SOLEDAD (de Jaime Rosales)

“¿Se puede oír el silencio? Jaime Rosales respondería tajante que sí. Es en las transiciones silenciosas, en la quietud herida del natural devenir del tiempo, que discurre en flujo calmo y perfectamente armonioso en este mosaico de retales de humanidad hurtados a la realidad inasible e invisible, donde La soledad se hace oír con mejor transparencia. Una de esas películas inabarcables, en las que se oye el eco de lo inefable, en las que pesa igual el antes del principio que después del final”

Este es un fragmento extraído tal cual de una crítica expresada en el periódico digital 20 minutos.es y que me gustó especialmente para comenzar este post porque sí, efectivamente La Soledad es una película caracterizada por sus grandes silencios. Hay ausencia de música, de ruido o de cualquier otro tipo de sonido ambiental… En ella sólo abunda la nostalgia, el pesimismo… y la soledad.

Sí, de acuerdo, los silencios son una técnica que utiliza a la perfección Jaime Rosales y más aún a lo visto en su última película Tiro en la cabeza, donde a lo largo del todo el film sólo se pronuncia una palabra, txacurra (perro en euskera)… Y seguramente La Soledad pase a la historia del cine español, además de por sus 3 Goyas recibidos en el año 2008, por ser una película innovadora y diferente en su forma de exponernos su historia.

…Pero La Soledad es una película que no me ha gustado ni me ha convencido… En mi opinión, para que una película adquiera el calificativo de “buena película”, además de ser innovadora en la forma, la exijo más, un plus añadido… Y lo que la exijo es, que la historia que me cuente, me tiene que emocionar, entusiasmar, atrapar mi interés y sobre todo… tiene que no aburrirme. Y nada de esto ha conseguido conmigo la película de Jaime Rosales, excepto lo de aburrirme.

Y soy un amante de las películas donde el silencio es el protagonista absoluto de la historia (Garci, por ejemplo, es un especialista en filmar grandes silencios pausados y dialogados)… Pero además exijo, que la historia que me estén contando, me aporte algo o que al menos me entretenga o atrape mínimamente mi interés hacia ella.

Y soy el primero en reconocer que la La Soledad de Jaime Rosales retrata magníficamente la vida de unos personajes cotidianos y cercanos con un realismo escalofriante para el espectador. Personajes que son extraídos de la sociedad más humana, cercana y realista. Son gente normal, gente que trabaja, gente que viaja en autobús, gentes con una hipoteca… o con una enfermedad grave. Gente que intenta sobrevivir y adaptarse cada día al ritmo frenético que le impone la sociedad… Gente que no son héroes, sólo son gente normal.

Rosales supo elegir con mucho acierto a un grupo de actores prácticamente desconocidos popularmente con el fin de lograr con el espectador una mayor empatía y cercanía con los personajes descritos en el film.

Actores que en sus interpretaciones logran expresar magistralmente fragmentos de la sociedad más cercana y realista.… Actores como son Sonia Almarcha (Adela), Petra Martínez (Antonia), José Luís Torrijo (Pedro), Miriam Correa (Inés), Nuria Mencía (Nieves)… y otros muchos que son sin duda lo mejor de la película, sus excelentes interpretaciones de todos y cada uno de ellos.
Una crítica del diario El Mundo corrobora este gran trabajo interpretativo realizado en su conjunto por todo este gran elenco de actores "Una mirada múltiple que destila autenticidad, emoción y sabiduría, cinematográfica y humana. Los actores, sin excepción, mantienen un deslumbrante tono de naturalismo magnético”

La actriz Petra Martínez, que con realismo y dosis de credibilidad da vida al personaje de Antonia, nos cuenta lo siguiente sobre su personaje “El personaje de Antonia es un personaje corriente; una persona que puedes encontrar en la calle, debajo de tu casa. Yo diría que es un personaje tan corriente que hay algo en ella que te suena familiar. En Antonia veo la síntesis de lo que es una madre. Lo hace todo por sus hijas; sufre en silencio; se preocupa por cada una de ellas; está siempre disponible. Ese amor por los hijos es algo que comprendo muy bien, algo con lo que me identifico claramente. Las historias que cuenta la película son situaciones muy creíbles, desgracias de la vida misma”

Por su parte, la actriz Sonia Almarcha nos habla así de su gran satisfacción que le ha causado el haber tenido la oportunidad de interpretar un personaje como el de Adela "ha sido un gran regalo para mí. Me siento muy privilegiada de haber podido ponerme en la piel de esta mujer. Adela es una mujer valiente, decidida, que apuesta por cambiar su vida. Es una madre que se ha criado sin la suya y que ama a su hijo y no se conforma. Es una mujer sola, poco habladora. Una mujer a la que el silencio no le asusta; se siente a gusto en él. Creo que la entiendo bien, entiendo sus ganas de vivir, su amor a su hijo, su seguridad"

Y a Jaime Rosales hay que apropiarle este gran mérito, el de haberse sabido rodear de un excelente grupo de actores que consiguen todo un recital coral de registros interpretativos… En este sentido, la actriz Petra Martínez continúa hablándonos de la forma que tiene Rosales de trabajar con los propios actores:

“Jaime trabaja con un equipo de gente en la que confía plenamente. Me llamó la atención la forma que tiene de situarse en el rodaje. No ve el rodaje a través del combo. Se sitúa estratégicamente en el set siempre del lado de los actores. Eso quiere decir que los actores le importamos mucho y eso nos da confianza. La peculiar forma de trabajar que tiene y la manera de contar las historias es lo que creo que hará que esta película sea muy especial. Yo creo que habrá momentos en los que el público se emocionará y otros en los que verá la acción de una forma mas distanciada”

Fuera a parte de que la película pueda gustar más o menos, o que pueda aburrir más o menos, lo que es indiscutible es que Rosales es un todo un innovador en la forma/técnica que utiliza para contar historias. Rosales tiene un concepto diferente al resto de directores respecto al modo de contar historias. Concretamente me estoy refiendo a su técnica experimental denominada “polivisión”, técnica que el propio Rosales la justifica de la siguiente manera:

“Desde mi punto de vista, realizar una película no consiste únicamente en tejer una historia mediante una tecnología audiovisual. Sin renunciar al placer que proporciona el relato, el director de cine tiene el deber de añadir otras dimensiones a su obra. La creación cinematográfica pasa por encontrar nuevas formas de percepción. Encontrar maneras nuevas de mostrar imágenes o enlaces entre imágenes. Aunque se corra el riesgo de fracasar, hay que intentar ir más allá. Ahí es donde entra la polivisión”

Antes de describiros lo que es "polivisión" en palabras del propio Rosales, quiero mostrar mi disconformidad con este punto de vista tan personal de Jaime Rosales. No creo, y más en tiempo actuales, que estamos inundados y saturados por un cine que nos bombardea continuamente con continuas innovaciones técnicas y tecnológicas, que la clave de sorprender y entretener al espectador resida en las formas de percepción… Pienso que lo que de verdad importa en una película es que nos cuente una buena historia, independientemente de la forma, formato o técnica que utilice como medio para contarla.

Desde que en 1991 James Cameron nos sorprendiera con los espectaculares efectos especiales de Terminator 2, El juicio final y posteriormente en 1999 los hermanos Wachowski no dejara a medio mundo con la boca abierta con las técnicas audivisuales utilizadas en Matrix, la industria cinematográfica nos ha "bombardeado" continuamente con todo una batallón de películas empeñadas en utilizar las técnicas más innovadoras y los planos más impactantes con el único fin de sorprender al espectador, pero descuidando por completo sus guiones y su tensión argumental… Y el cine actual más comercial se ha convertido en toda una competición de a ver quién sorprende más con los planos o con las técnicas audiovisuales más impactantes, en lugar de preocuparse en contar buenas historias.

Por esta razón muestro mi disconformidad con las palabras de Rosales. Como espectador quiero que me sorprendan con el contenido y no “con el adorno”… Que me sorprendan con buenas historias y no con su forma de percepción. Vosotros, ¿qué preferís?

La Soledad está contenida de muchas escenas y planos audiovisuales muy experimentales y poco vistos hasta su estreno. Planos de lejos, de espaldas a los actores, planos exteriores rodados desde el interior de una vivienda con la ventana cerrada… Otras veces la cámara es estática y no sigue a los personajes… Otras veces se nos divide la pantalla en diferentes planos para mostrarnos la misma escena pero en distintas perspectivas…

Todas estas técnicas audiovisuales utilizadas hacen de la La Soledad que estemos ante una película totalmente experimental e innovadora en el método y modo de transmitirnos las imágenes. A esta técnica Rosales la denomina “polivisión” y la describe de la siguiente manera:

“La polivisión ha consistido en dividir la pantalla (formato cinemascope) en dos mitades iguales. Cada mitad corresponde a un punto de vista diferente sobre una misma escena. A veces se trata de dos ángulos sobre un mismo espacio (por ejemplo la cocina de una casa vista desde dos posiciones distintas). Otras, una visión simultánea sobre dos fragmentos de un espacio escénico más amplio (por ejemplo, el comedor y el salón de un apartamento sobre el que los personajes vienen y van)”

Para quiénes os interese seguir sabiendo más sobre esta nueva técnica, Rosales continúa en el siguiente párrafo con su explicación… Pero si no os resulta interesante... podéis omitir el siguiente párrafo:

“La idea detrás de la polivisión ha sido crear un código homogéneo a partir de un conjunto de reglas cuya función es aportar un sistema de percepción distinto al del formato natural. El reto y la dificultad han consistido en lograr un cierto distanciamiento y ruptura respecto a la lectura natural sin que dicha ruptura constituya un freno al tránsito de emociones. Alrededor del 30% del metraje total está rodado en polivisión”

Con esta técnica de la "polivisión" los espectadores somos más voyeurs que nunca porque consigue la sensación de habernos metido en la propia casa de los actores, sin su consentimiento ni permiso. Esta técnica de Rosales convierte a los espectadores en mero espías y observadores pasivos de todo lo que ocurre en la escena. Al respecto, añade Jaime Rosales:

"La polivisión ha consistido en dividir la pantalla en dos mitades iguales. Cada una corresponde a un punto de vista diferente sobre la misma escena. A veces, se trata de dos ángulos de un mismo espacio; otras, visión simultánea"...

Pero yo ahora me pregunto ¿qué fin persigue conseguir Rosales con todos estos planos tan innovadores y experimentales? ¿Jugar con el espectador? ¿Realmente aportan algo a la historia?... Muchas de estas escenas que incorporan planos tan innovadores acaban resultando extrañas y algo “agobiantes” para el espectador ya que despistan y al final provocan el perderse en la trama y tensión argumental de la película.

Dividen la pantalla… y también la atención de espectador porque ayudan a confundir y a perder interés por la trama de la historia.

Lo que está claro es que el cine que realiza Jaime Rosales es un cine de autor demasiado personal, y como ocurre con todo de cine de autor o como ocurre con otros directores que realizan también un cine muy personal (José Luis Garci, Agustín Díaz Yanes, Julio Medem o el propio Bigas Lunas.…) pues o que se es un fiel devoto de su cine… o por el contrario se le detesta.

En definitiva, he etiquetado a La Soledad como "Peli no guapa"… ¿"Peli no guapa" y ganadora del Goya como mejor película en el 2008?... Así es… y no voy a entrar a valorar el por qué una película como El Orfanato se quedó sin el Goya a la Mejor Película cuando internacionalmente había sido laureada por medio mundo… Ni tampoco voy a entrar a opinar si Siete mesas de billar francés igualmente hubiera merecido una mejor suerte… Pero sí diré que, una vez más, se demuestra que en España es muy complicado lo de "ser profeta en la misma tierra que te vió nacer”...

Si nuestra Academia no sabe valorar lo que internacionalmente ha sido reconocido por todo el mundo… es un problema que debería hacernos reflexionar.

Y es evidente que La Soledad contiene cosas muy buenas y goza de algunas escenas dignas de resaltar, como es la que sucede en un momento en la que la trama de la película estaba demasiado estática, cuando el espectador empieza e impacientarse porque no ocurre nada… y de repente sucede una escena impactante.

Es una escena que sucede cuando tiene que suceder, en el momento preciso. Una escena dotada de tal poderío e impacto sorpresivo para el espectador que me recordó a una escena similar que tiene lugar en la película El Crack de José Luís Garci. Si sois buenos cinéfilos, posiblemente ya habréis adivinado a qué dos escenas me estoy refiriendo. Ambas, geniales escenas.

¿Qué tiene La Soledad para haber recibido tan buenas críticas?...
Pues yo a ciencia cierta la verdad es que no lo se, aunque por supuesto que la daré una merecida segunda oportunidad con el fin de intentar adivinarlo… Pero es evidente que estamos ante una película muy respetable aunque sólo sea por ser una película diferente y arriesgada en su forma de contarnos su historia y mostrarnos su trama.

Lo que está claro es que algo debe de tener La Soledad por sus 3 Goyas recibidos en el 2008 (Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actor Revelación-José Luís Torrijo) y a tenor de las amables palabras que recibió por la mayoría de la crítica…

El Mundo "Una película tan rara como turbadora. Jaime Rosales sigue experimentando con el lenguaje narrativo pero, a diferencia de tantos impostores y modernos, él consigue resultados atractivos"

El País "Un reparto sobresaliente contribuye a hacer del resultado algo tan inusual que debe ser llamado por su nombre: una obra maestra"

ABC "Rosales busca un cine que emana de lo monótono, de la rutina, y trasciende por sí mismo hasta lo excepcional”

Preguntas y Flores "Sencilla e intimista, original en su propuesta, interesante...La mejor película del año...no hace falta tener actores que cobren una pasta, basta con gente que tenga capacidad de trabajo, ilusión, mucha ilusión y sobre todo, confianza...y cierto margen de libertad si tu oficio es el de actor, pues ante todo somos personas que sentimos y padecemos, como todos los demás"

Aunque también es cierto que no todas las críticas recibidas fueron flores… También hubo alguna opinión muy “crítica” con la polémica técnica experimental de la polivisión, como la expresada en Blog de cine:

“No se trata en este caso de filmar acciones paralelas partiendo la pantalla (como por ejemplo pueden hacer en la serie de televisión ‘24’), no, se trata de filmar la misma acción desde varios puntos de vista. Sí, eso es lo que hacía Fleischer, pero Rosales hace otra cosa: se rasca la barriga, mientras no nos cuenta absolutamente nada durante dos horas largas. Y ojo, que la película no me parece un bodrio, pero que haya sobresalido en la última gala de los Goya por encima de films como Siete mesas de billar francés o El orfanato, tiene delito”

La Soledad es una película dura, esencialmente amarga y triste. Repleta de conversaciones cotidianas, normales... pero sin ninguna tensión argumental. Es una película sin música, saturada de silencios... y de soledad. Yo no me lo pasé bien viéndola, se me hizo larga y aburrida. Pero que ustedes… la disfruten mucho.

“Aquí en Madrid, sola la pobre con un hijo. No debe ser fácil, ¿verdad?”

“Pues no, pero bueno, aquí en Madrid, como casi nadie es de Madrid, te acostumbras en seguida, ¿no?”

sábado, 8 de noviembre de 2008

FICCIÓN (de Cesc Gay)

Bienvenidos a una película donde no ocurre nada, donde los segundos se hacen minutos y los minutos horas…

“Sólo uno… un actor”

“¿Y de qué va”


“Esa es una pregunta demasiada íntima para lo poco que os conocéis… Necesita una relación formal primero”

Bienvenidos a la calma, a la reflexión, a la tranquilidad. Bienvenidos a un paréntesis de paz y sosiego en medio del acelerado y estresante mundo laboral y cotidiano del día a día. Bienvenidos a un cambio de aires.

“Y qué, ¿qué pasa?”

“No…no… La película sólo son conversaciones a lo largo de ese día, diálogos con otros personajes… Amigos, que también tienen su misma edad… Una reflexión sobre ellos mismos. El momento que viven… sus cosas, vaya

“¿Sus crisis?…”

“… sí”


¿Estáis en vuestras vidas en algún momento de reflexión? ¿De reencontraros con vosotros mismos? ¿De dudas amorosas o existenciales?... Pues entonces… quizás ésta sea vuestra película

“¿Estas en crisis?”

“Como todo el mundo, ¿no?”


… Os identificaréis o sentiréis empatía con Álex (Eduard Fernández), un hombre que ha perdido su orientación en la vida y que intenta volver a situarse en el mundo. Y para ello... se da un paréntesis vacacional-reflexivo para olvidarse de su propio "yo" y poder reencontrarse de nuevo consigo mismo (y de paso volver a ilusionarse con las cosas sencillas de la vida, como por ejemplo, con el amor…)

“Está clasificada como crisis de identidad”

“¿Qué quieres decir de`identidad´?”


“Pues saber quién eres, ¿no?... saber quien eres de verdad, no lo que querías ser… sino asumir las decisiones que has tomado, ¿no?”

Álex, personaje reflexivo y calmado que interpreta con gran sutileza y naturalidad Eduard Fernández, con la excusa de terminar un guión para su próxima película “deja a su mujer y a sus hijos para instalarse en casa de un amigo en un pequeño pueblo de montaña. Un lugar tranquilo y solitario, ideal para su propósito…” nos cuenta la Web de La Butaca que añade el siguiente comentario, muy acertado, sobre la película:

“Su premisa no es nada original, lo novedoso estriba en la mirada del realizador, tal vez el único ingrediente que puede insuflar vida a historias tan pequeñas y personales. Y no cabe duda de que lo consigue y permite que esta película suene a nuevo”

Y así de cierto es… Ficción puede pecar de ser poco original, lenta, insípida e incluso aburrida… Sin embargo por alguna extraña razón que no hay forma de explicarla, el espectador, después de verla, en lugar de ponerse a criticarla, se pregunta “¿me ha gustado?”... “No es posible, si me estaba aburriendo mogollón mientras la veía... Entonces ¿por qué esta extraña rareza de sabor medio-agridulce medio-agradable que me ha dejado?”...

Pues sí amigos, pensamientos como “bueno, tampoco ha estado tan mal” rondan en la cabeza del espectador después de haberla terminado de ver con gran apatía y entre bostezo y bostezo. Un misterio para que lo analice el gran Iker Jiménez.

Una pequeña explicación (más o menos lógica) de este extraña sensación que deja la historia que nos cuenta Cesc Gay puede ser que, si el espectador que ve Ficción está en una edad comprendida entre los 35 y 45 años, posiblemente la “entenderá mejor”… y sobre todo sintonizará mejor con los temas expuestos.

“Es que quizá ahora a nuestra edad es más triste que… no se, que hace 10 años, ¿no?”

¿Qué por qué?... Porque sencillamente hay ciertas vivencias y experiencias en la vida que sólo se entienden y comprenden cuando se ha alcanzado cierta edad... Los lectores más jóvenes quizás no entiendan lo que quiero decir, pero algún día, con la experiencia de la propia vida, lo llegarán a entender perfectamente...

“Yo también estoy… un poco más triste… Quiero decir que miras hacia atrás mira hacia adelante y…”

La película habla de la amistad, de la soledad… pero también habla del desenamoramiento, de crisis existencial, de la desgana y apatía por todo… ¿Crisis de los 30? ¿Crisis de los 40? ¿O las crisis existenciales y de identidad se sufren independientemente de la edad de cada uno?

... Es la pérdida de ilusión y la indiferencia por todo… Personas aún jóvenes en edad pero que se encuentran en un momento existencial de sus vidas “de vuelta de todo”…

Y Ficción, en el fondo, habla de no perder la esperanza por volver a ilusionarse con la vida… de volverse a reencontrarse consigo mismo… En definitiva, volver a encontrar sentido a la vida.

Como ya os he adelantado, Ficción es una película “difícil” de ver porque resulta lenta, larga y aburrida de seguir… A modo de ejemplo, éstos son algunos de mis pensamientos que me rondaban y bailoteaban dentro de mi cerebro según la visionaba…

“¡Por Dios… lleva 45 minutos y aún no ha pasado nada!… No ocurre nada, no suceda nada…“

“Qué paisajes de montaña más guapos… Qué gozada, respirar aire puro al aire libre, junto al río… ¡pero ya son 55 minutos en los que sigue sin pasar nada!...”

“¡1 hora... y sigue sin pasar nada!… ¡no es posible!... y para colmo... ¡ahora se ponen a jugar al ajedrez!... y a tocar el piano!...”


No hagáis casos a mis comentarios maliciosos… La película. como habéis podéis comprobar, es para disfrutar de sus silencios y de sus paisajes… Para reflexionar y sacar conclusiones a cerca de la vida que llevamos cada uno.

En este sentido, recientemente me gustó escuchar por la radio una entrevista que hicieron a una chica que sufría una enfermedad mental y decía que no se arrepentía de nada de lo que había hecho en la vida ni de nada de lo que la había sucedido, ni siquiera de su enfermedad… Ni de su paso por hospitales, médicos…

Esta chica afirmaba que éstas cosas que pasan en la vida, como es el caso de su enfermedad, a veces nos sirven para hacernos “PARAR” el ritmo de rutina acelerada que mantenemos en la vida... Que los años pasan y llega otra Navidad y otro verano y llega otra Navidad y otro verano… Y la vida sigue pasando SIN que nos paremos a pensar sobre quiénes somos, a dónde vamos… o para qué existimos.

Y añadía que lo que está claro es que en este mundo no vamos a estar eternamente en él, sino que estamos "de paso" y que a veces una enfermedad como la que ella sufre o algo similar nos permite “PARAR” con nuestra ajetreada y estresante vida que llevamos todos (o casi todos) y así poder REFLEXIONAR y PENSAR a cerca de la vida que llevamos. Me hizo pensar (y reflexionar) las palabras de esta chica.

En este sentido, Ficción es una película para disfrutar de los pequeños detalles, para hacer un paréntesis en el mundo actual que vivimos de prisas, de estrés, de contaminación… Un Kit-Kat de paz y de reflexión en nuestro interior.

“¿Qué hacemos, Alex?”

“Nos hemos equivocado de montaña, ¿no? Le puede pasar a todo el mundo, ¿no?”

Eduard Fernández nos tiene acostumbrados a verle encarnar personajes muy temperamentales y charlatanes… Pues bien, en Ficción nos le encontramos con un perfil de personaje bien distinto. Esta vez la interpretación que nos regala Eduard Fernández es de silencios, de miradas reflexivas… De pocas palabras y de muchas dudas existenciales

Álex es un personaje soso, muy pensativo y muy parco en palabras… Tanto que en alguna escena desespera por su falta de arranque o apatía ante la vida.

“Un buen lugar para hacer una película”

“¿Sí? ¿Qué pasaría?”

El personaje de Eduard Fernández, Álex, es el personaje central de la historia y del que van a girar los demás personajes interpretados por un gran elenco de actores como son Javier Cámara (Santi), Montse Germán (Mónica), Carme Pla (Judith) y Àgata Roca (Silvia).

“Nada… Esto. Dos que suben, están aquí un rato. Cada uno con sus cosas”

“Cada uno con sus cosas”


La historia de la película es como la vida misma… Una vez más estamos ante una película española que nos cuenta una historia sencilla, humana y cotidiana. Muy real. No estamos ante una película comercial americana de pasar la tarde del sábado acompañados de un refresco y de una bolsa de palomitas… Ficción requiere su tiempo y su paciencia para verla.

“Nos hemos enamorado un poco, ¿no?...”

“Está bien enamorarse de vez en cuando, ¿no?… ¡sino qué!”


Por último, quiero dejaros con impresiones que nos hace el propio director del film, Cesc Gay, responsable de películas como Krámpack o En la ciudad. Cesc nos cuenta las siguientes interesantes reflexiones a cerca de la película:

“Ficción es ante todo una historia de amor. Una historia sin argumento entre un hombre y una mujer a punto de entrar en los 40, entre dos personas a mitad de camino

"Ficción es también la historia de un director de cine en busca de su siguiente película… Y de cómo esta búsqueda le sirve para entenderse mejor, para situarse en el mundo…”

"Ficción la he imaginado como una pausa en la vida de una persona. Diez días donde la vida de Alex parece detenerse y alejarse de él. Quedarse atrás para así contemplarla mientras camina, junto a un amor inesperado, que sin avisar ha llegado como él a estas montañas”

"Ficción" es mi primera historia de amor. Después de En la ciudad me prometí escribir una película más alegre, más vital, más apasionada. "Ficción" tiene mucho de todo esto, aunque, como siempre me sucede, no deje de ser una película triste

Pues esto es lo que nos ha querido transmitir Cesc Gay en Ficción… Las palabras en negrita representan un perfecto síntesis de lo que os váis a encontrar en ella.

Si os animáis a verla, recomiendo que os la toméis con mucha calma y paciencia… Y aunque no sea una película fácil y ligera de visionar, sin embargo estamos ante una de esas películas que una vez vista, aportan “algo” al espectador…

…¿Qué aporta?... Dependerá de las circunstancias personales y de la edad de cada uno… Y a cada cuál le aportará de una manera diferente... También es posible que os identiquéis con alguno de los personajes que protagonizan la película.

“Escribe algo… que no sea triste. Algo romántico”

Ah… y al final de la película hay un pequeño guiño a Ciudadano Kane… A ver si le localizáis (tarea compleja, apta solamente para alumnos aventajados, es decir, para quiénes la hayan visto o se animen a verla…)

“Cuídate”

“Es cuestión de fe”

sábado, 1 de noviembre de 2008

JERRY MAGUIRE (de Cameron Crowe)

“Me encanta despertar por la mañana, dar una palmada y decir ¡hoy va a ser un gran día!”

Esta película es toda una inyección de moral, una motivación grande para seguir en la vida siempre para adelante en la vida… aunque tiempos adversos se nos crucen por el camino.

“Este es mundo y en él hay casi 6 mil millones de personas. Cuando era pequeño, había tres mil, cuesta estar al día… Créanme, hay genios en todas las partes pero hasta llegar a profesionales son como las palomitas… unas se abren… y otras no”

Es toda una lección para saber asumir los golpes que nos puede deparar la vida. Es un canto al compañerismo, a la amistad, a las buenas maneras, a la confianza en las personas, a las segundas oportunidades… Pero sobre todo… es una película esencialmente humana repleta de grandes valores.

“¿Ves esta chaqueta, la quieres? ¡Porque no la necesito!... Porque llevo un manto de fracaso”

Jerry Maguire es una película que nos vuelve a mostrar la dureza que conlleva la realidad diaria laboral y empresarial…

“Yo soy el tipo al que normalmente no se ve, soy el que está entre bastidores. Soy… el representante”

La película se centra en el mundo altamente competitivo de los representantes de los deportistas estrellas de los EE.UU., de la grandes cantidades en publicidad que ellos generan… Un mundo de máxima competitividad donde sobrevive sólo el más fuerte y donde no tiene cabida la compasión humana… Es la ley de la selva…

“Ahora voy a ir a una reunión ¿y de quién voy a hablar?... De ti, mataré por ti, seré como un animal”

Y todo este universo tan complejo y de rivalidades da mucho juego para hacer una película con jugosos contenidos... Un mundo infinitamente competitivo donde tiene cabida multitud de reflexiones y planteamientos sobre la vida…

“¿Una alucinación?... una iluminación. No podía escapar a un sólo pensamiento. Me odiaba a mi mismo… Odiaba mi lugar en el mundo… Tenía tanto que decir y no tenía a nadie quién me escuchara…”

Y es que a veces en la vida no hay mejor decisión que hacer un alto en el camino para reflexionar, mirar para atrás y preguntarse así mismo... ¿Estoy haciendo las cosas como había soñado? ¿Estoy orgulloso de la vida que llevo? ¿Duermo por la noches con la conciencia tranquila?

“Así es como uno se hace grande, con un par de pelotas”

... Éstas y otras preguntas son las que se hace nuestro protagonista, Jerry Maguire… Había perdido el rumbo de su vida y ya no sabía ni quién era ni se acordaba de cuál era su misión en este mundo... Y se da a sí mismo un margen de confianza para cambiar por completo su forma de actuar en la vida y en su trabajo...

“De repente yo era otra vez hijo de mi padre, estaba recordando los placeres de este empleo”

Una segunda oportunidad para desenmascararse y mostrar su verdadero yo ante sus compañeros y ante el mundo…

“Me encanto su memorándum…”

Y es que en la vida al final siempre, antes o después, sale a relucir socialmente nuestro verdadero yo, el que nos presenta ante el mundo tal y como verdaderamente somos… El que que nos libera de la "máscara social” que no nos pertenece y el que nos devuelve la esencia de nuestra verdadera forma de ser, de pensar... y de sentir.

“Gracias. En realidad era una declaración de objetivos”

Pero lo difícil (y valiente) está en decidirse en dar el gran paso para hacer cambiar las cosas… Dar el salto para dejar de hacer las cosas de la misma manera todos los días. La comodidad y la estabilidad nos frenan y nos restan valentía…

“Hola Rod, soy Jerry Maguire, ¿cómo estás?"

“Jerry…Yo soy una mercancía valiosa… Nadie se preocupa por mi y se supone que soy una súper estrella, tío… ¿Oyes lo que digo?...”

Vale, de acuerdo, también nos dan una cierta estabilidad y seguridad "aparentes"… Pero este tipo de seguridades ¿consiguen realmente que estemos contentos con la vida que llevamos?...

“Escucha, sí oigo lo que dices, por eso te llamo”

“No, ya oigo que oyes lo que digo, pero ¿verdaderamente oyes lo que digo?”

Una película como Jerry Maguire despierta nuestro espíritu vital y nos viene a contar que en la vida... AÚN ESTAMOS A TIEMPO DE TODO… Que NUNCA es tarde para poder cambiar nuestra vida y que SÓLO nosotros somos dueños de ella y de nuestros actos… Sólo nosotros y nadie más. Por eso... NADA ni NADIE debería ser freno o impedimento para intentar conseguir nuestros sueños.

“¿Estás escuchando?”

"Sí!”

"Tú me gustas Jerry, a mi mujer le gustas… Me quedaré contigo”

“Eso es estupendo, me alegro mucho”

La película entretiene y engancha la atención del espectador desde el primer minuto… Sin embargo el verdadero espectáculo no comienza hasta que hace su primera aparición el genial y único… Cuba Gooding Jr

“¿Estás escuchando?... Eso es lo que yo haré por ti, que Dios te bendiga, Jerry. Pero esto es lo que tu harás por mi… Me escuchas Jerry?”

“Sí, qué, qué, ¿qué puedo hacer por ti, Rod? Sólo dime qué puedo hacer por ti”


Sólo con estos 5 minutos en conversación telefónica con Tom Cruise (Jerry Maguire) se ganó muy merecidadmente y por méritos propios el Oscar al mejor actor secundario en 1996.

"Es algo muy personal… y muy importante. Es el lema de la familia. ¿Estás listo, Jerry?”

"Estoy listo”

“Pues allá va…”


Qué interpretación, qué vitalidad, qué exaltación de sentimientos… Señoras y señores con ustedes… ¡¡Rod Tidwell!!

- Enséñame la pasta. Oh-ho-ho! ENSEÑA-ME-LA-PASTA! A-ha-ha! Jerry, ¿a que te hace sentir bien decir esto? Repite conmigo una vez

- Enseñarte la pasta

- Oh, no, no.Oh, no, no. Puede hacerlo mejor, Jerry! Quiero que lo digas con sentido, hermano!

- Enseñarte la pasta

- ¡No! Enseñarte no… Enséñame la pasta (Show me the money!)

- Enséñame la pasta! (Show me the money!)

- ¡Sí! Más alto!

- Enséñame la pasta!

- Bien, hermano, tienes que gritarlo!

- Enséñame la pasta!

- Enséñame la pasta!

- Más vales que grites!

- Enséñame la pasta! Enséñame la pasta!

- ¿Adoras a este negro?

- Adoro a este negro, enséñame la pasta!

- Adoro a los negros!

- Adoro a los negros!

- Quién es tu hijo de puta, Jerry?

- Tú eres mi hijo de puta!

- ¿Que va a hacer, Jerry?

- Enséñame la pasta! (Show me the money!)

- Ah, enhorabuena, sigues siendo mi representante


Genial, qué escena... Son cinco minutos llenos de fuerza, ritmo… Genial, es sin duda, la mejor escena de la película. Qué ritmo, que marcha, qué energía contenida… Totalmente recomendable de ver… Ah... cómo… no es posible ¿qué aún no la habéis visto?... ¿y a qué estáis esperando?… Si además tenéis la posibilidad de poderla ver en su versión original, mucho mejor para vosotros, os lo aseguro.

(Incluso Austin Powers hace un guiño genial a esta memorable escena… Show me the Money!)

Aunque Jerry Maguire tiene ya más de 10 años (¡qué rápido pasa el tiempo!), sin embargo es una película que no ha envejecido nada, se mantiene igual de actual e innovadora que cuando se estrenó. Es ahora cuando empezamos a oír hablar sobre el manual de buenas conductas en las empresas o del manual de acogida para los nuevos trabajadores, o de coaching, o de innovación, o de gestión de personas… Y todos estos temas ya estaban contenidos en Jerry Maguire.

“Lo siento pero es un hecho que existe algo que se llama modales, un modo de tratar a la gente… Si alguien más quiere venir conmigo… este será el momento de hacer algo auténtico, divertido e inspirador… y vamos a hacerlo juntos, ¿quién se viene conmigo?”

Ayúdame a ayudarte, a-yú-da-me a ayudarte”… porque ¿acaso esto no es coaching?... Y lo que se dice en la siguiente conversación… ¿qué es entonces?...

“Sólo juegas por la pasta, usas la cabeza y no el corazón. En la vida privada el corazón pero cuando sales al campo, sólo piensas en lo que no has ganado, a quién culpar, quién lanzó mal el pase, quién tiene el contrato que tu no tienes… y ¿sabes?... Eso no es lo que inspira a las personas, eso no es lo que inspira a las personas… Cállate más y juega con el corazón y entonces yo te enseñaré el Quan…”

Y encima, Jerry Maguire nos transmite mensajes prácticos válidos tanto para nuestra vida empresarial como para nuestra vida cotidiana, recomendaciones y consejos sabios que salen de boca del primer representante, el mentor de Jerry, Dicky Fox :

Encaja los golpes, mañana será otro día

Ama lo que haces y se feliz haciéndolo

A menos que quieras a todo el mundo… no puedes venderle nada a nadie


E incluso contiene un guiño a un libro considerado casi de culto dentro de la literatura contemporanea…

“… Hasta la portada parecía la de El guardián entre el centeno. Lo titulé las cosas que pensamos y no decimos… Tenía 35 años… había empezado mi vida”

Como podéis comprobar Jerry Maguire es una película de obligado visionamiento no sólo para el ámbito empresarial…

“Con tantos clientes habíamos olvidado lo que era importante”

… sino que también para el ámbito cotidiano…

“Todos los demás te habrían ya abandonado, pero yo sigo a tu lado, Dije que lo haría y aunque tenga que cabalgar sobre ti como El Zorro, tu, me enseñarás la pasta, tú… me enseñaras la pasta”

Está colmada de grandes valores como son el depositar confianza en las personas, ser capaces de conceder segundas oportunidades...

Estamos juntos en esto, ¿entiendes? Vamos a ser uno”

… Trabajo en equipo, tolerancia, respeto…

“¿Quan-quan?, ¿es tu palabra?”

“Sí, es mi palabra… Mira, algunos podrán tener la pasta pero nunca tendrán el Quan…”

... Admiración, amistad, fidelidad..

“Qué es”

“Es amor, respeto, comunidad y pasta también. El lote completo. El Quan


… O valores como son el compromiso o cumplir con la palabra dada...

“¿Qué ha sido de lo de “mi palabra es más fuerte que el roble, eh?”

Incluso de Jerry Maguire aprenderéis algún piropo…

“Eso es más que un vestido. Es una película de Audrey Hepburn

Amigos, apuntaros esta lindeza para que se la digáis a vuestras respectivas parejas o amistades…

“Toda mi vida he intentado hablar en serio pero nadie ha sabido escucharme, ¿sabes lo que es eso?”

Pero no, no penséis que todo en Jerry Maguire es positivo y de color de rosa… Contiene planteamientos y reflexiones tan susceptibles de generar debates como son... ¿Tener éxito y dinero equivale a ser feliz?... ¿Hay que perder los ideales con los que nacemos con tal de sobrevivir? ¿merece la pena dejar de ilusionarse con la vida que llevamos a cambio de obtener éxito profesional?

“Vivimos en un mundo cínico. Un mundo cínico. Y trabajamos en un negocio de duros competidores..."

Cuando hemos perdido el rumbo de nuestras vidas y estamos desorientados, una película como Jerry Maguire nos recuerda asuntos tan importantes como que... donde hay problemas, también hay oportunidades y que las relaciones humanas de respeto y tolerancia deben siempre prevalecer sobre cualquier otro tipo de relación (laboral o no)…

La clave de este negocio son las relaciones personales (consejo de Dicky Fox)

… Y volveremos a encontrar sentido en las cosas que hacemos y volveremos a ilusionarnos con lo que hacemos… Pero ojo, nadie dijo que vivir y ser feliz a la vez fuera tarea fácil de conseguir… pero tampoco imposible…. Como dice uno de los consejos que dice Dicky Fox a lo largo del film...

Ama lo que haces y sé feliz haciéndolo

Volviendo al film… ¿Qué tal si hablamos de las interpretaciones?

“Hay un tipo de sensibilidad que las mujeres tienen, yo no la tengo. No lloro con las películas, no enloquezco con los bebes, no empiezo a celebrar la Navidad cinco meses antes y no le digo al hombre que acaba de arruinar nuestras vidas ¡Oh pobrecito!, así soy yo, para bien o para mal. Pero te quiero. Te quiero, tu me complementas, yo...”


Tom Cruise (Jerry Maguire) está correcto, muy creíble en su papel de perfecto-representante de estrellas del deporte… Guapo, buen profesional, con don de gentes… Pero su personaje hace un punto y aparte en su “exitosa” vida y adopta un perfil reflexivo. Un personaje lleno de dudas e inseguridades... Y comienza un nuevo Jerry Maguire, renovado y vital… Y este reto Tom Cruise lo supera igualmente de forma satisfactoria.

“Cállate, cállate, me tenías con el hola, ya me tenías con el hola”

Como personaje femenino principal tenemos a una Renée Zellweger dando vida a la inolvidable Dorothy Boyd, fiel compañera de “batallas” de Jerry y madre del simpático Ray (Jonathan Lipnicki), un pequeño con mucha gracia y ternura que se gana el cariño de Jerry con preguntas como… "¿Sabes que las abejas y perros pueden oler el miedo?" o "¿Sabes que mi vecino de al lado tiene tres conejos?"...

“Al parecer todo esta bien, tengo al esposo ideal, el ama a mi hijo y se que le caigo bien, lo sé. Pero, no quiero vivir así, no esta en mí”

Pero la estrella reluciente, la máxima expresión interpretativa del film es, sin ningún tipo de dudas, Cuba Gooding, Jr… Cameron Crowe, director del film, le regaló un personaje extraordinario y lleno de grandes posibilidades interpretativas como era Rod Tidwell... y él supo aprovechar magistralmente esta gran oportunidad… Impecable su actuación.

“Esa es la diferencia entre tú y yo… Tú crees que discutimos y yo creo… ¡que por fin hablamos!”

¿Sobra algo en Jerry Maguire?... Posiblemente algunas escenas de “pasteleo excesivo” entre Jerry y Dorothy que resultan algo repetitivas y prescindibles. Aportan poco a la película y realmente lo único que hacen es entorpecer el ritmo y la frescura de la acción del film."

“Jerry Maguire, mi representante. Eres mi embajador del Quan”

Jerry Maguire es una película muy recomendable de ver… Es emotiva, sentimental… y con buena música, como Secret Garden de Bruce Springsteen.

“Sólo fue una declaración de objetivos”

Una película que anima a superar los malos tiempos y baches que nos ofrece la vida sin perder el ánimo, la sonrisa y el sentido del humor. Y en estos tiempos actuales que se habla tanto de crisis, una película como Jerry Maguire nos viene a decir… que donde hay dificultades y problemas… también hay oportunidades. En vosotros está en descubrir las segundas. Para quienes aún no la hayáis visto, espero que os guste... y que os aporte algo.

Hey!, ¡yo no tengo todas las respuestas! En la vida, sinceramente, he tenido tantos fracasos como éxitos pero amo a mi mujer, amo a mi vida, y os deseo la misma clase de éxito”