martes, 11 de marzo de 2008

LILA DICE (de Ziad Doueiri)

El cine francés realizado en los últimos años casi siempre sorprende por la forma tan original que tienen de contar historias. Al igual que ocurre con el cine español, suele ser un cine cercano a la gente, con personajes “de carne y hueso”, con historias de la calle y personajes muy reales. Lila dice, dirigida por el Director libanés Ziad Doueiri, es una de ellas, una película cercana, con personajes de la calle ubicados en un barrio francés.
No obstante, esta película tiene dos partes muy diferentes. Una primera, fiel a su seductor y atractivo cartel de cine, que parece más una película de cine erótico que otra cosa, tanto por el lenguaje sexual y provocativo contenido en sus diálogos como por la actitud engatusadora y cautivadora que mantiene continuamente la protagonista de la película, Lila (Vahina Giocante). Y una segunda parte, en la que la película cambia de registro y la historia gana en interés, calidad y entretenimiento.

Lila, una joven y bella rubia de 16 años que llega acompañada de su tía a un barrio humilde, no pasa desapercibida entre los jóvenes que habitan en este barrio y su presencia deslumbra más que la estrella caída del cielo de Stardust. Lila, utiliza su llamativo físico y su lenguaje sensual como armas de seducción para atrapar “entre sus redes” a uno de los chavales que vive en este suburbio, al escritor y sencillo Chimo (Mohammed Khouas) y claro, como es lógico, Chimo se enamora locamente de ella a pesar de los “celos” que tiene que soportar por parte de alguno de sus amigos.

Chimo, que nos va narrando a los espectadores con su voz en off su atracción y a la vez confusión que le provoca todos los encuentros que experimenta con Lila, aprovecha estos encuentros peculiares con Lila para escribir una historia que presentará para poder entrar en la Universidad de nuevos talentos de escritores de París.

Estos encuentros entre Chimo y Lila un tanto “surrealistas” que provocan en Chimo sentimientos dubitativos y a la vez de excitación hacia Lila, es de lo poco que se puede destacar en positivo de esta primera parte de la película. Porque tras este juego de seducción que se da entre los dos protagonistas y cuando parecía que la película no daba más de sí y que estaba a punto de alcanzar el calificativo de “mediocre”, el film da un giro de 180 grados y resurge de sus cenizas una historia interesante con ingredientes muy distintos a los de la primera parte: violencia callejera, inmigración, prostitución… y acaba convirtiéndose en una película “decente” y curiosa de ver.

Lila dice no deja de ser una historia de amor pasional, con tintes alocados y fantasías propias de adolescentes que están comenzando a fantasear con su sexualidad. Una película distinta y algo extraña que trata sobre amores y juegos sensuales entre adolescentes.

Ahora bien, aunque ya os digo que en la última mitad su historia mejoró notablemente, también os digo, que con la cantidad de películas que hay para ver, pues tampoco os perdéis nada si decidís no verla.

Concluyo con dos críticas que me gustan especialmente porque cada una de ellas recoge la esencia de cada una de las dos partes bien distintas que contiene esta película:

“Lila encarna el erotismo en estado puro, ese que prefiere sugerir antes de mostrar y que arrastra las pasiones hasta límites casi enfermizos” (Esteve Riambau/Fotogramas)

“Un relato doloroso y sentido de iniciación y pérdida, en el que casi nada acaba siendo lo que parecía en un principio” (Alberto Bermejo/Diario El Mundo)

Si alguno la habéis visto, me gustaría saber qué opináis, porque a lo mejor os ha parecido buenísima de principio a fin, ya que ésta es la típica película que puede producir sensaciones muy distintas y reacciones adversas. A mi personalmente no me entusiasmó… pero no sé qué os pareció a vosotros.

4 comentarios:

Amador Aranda Gallardo dijo...

Esta no la he visto, la empecé a ver...pero la dejé, no sé por qué...en fin. La veré otro día...

Lola dijo...

No la he visto, Ricardo.
Leyéndote, la verdad, mejor que se quede la película perdida en algún video-club o biblioteca.

Anónimo dijo...

a mí me gustó bastante, sobre todo por el giro que dá toda la historia al final, cuando parecía que no sucedía nada más que una relación superficial e intrascendetal entre los protagonistas nos acaba sorprendiento el desenlace. Siempre me han gustado las tramas que o bíen por evidentes están extraordinariamente contadas (hoy día casi todo está escrito y contado), o bién por evidentes finalmente nada es lo que parecía al principio.
erotismo puro a flor de piel, grosero y elegante a la vez, con una buena historia detrás.
peli guapa sin duda

Unknown dijo...

Lucinda, me ha gustado tu comentario porque yo no quería contagiar el "no verla". Es lo bueno del cine, que a cada uno nos sugiere unos sentimientos diferentes. Además comparto tu opinión de que tiene un final imprevisible... que además logra mejorar mucho a la película en su calidad global.

A si que Lola y Amador, si algún día os animáis a verla, ya me contaréis qué os pareció a vosotros.

Un saludo a todos!