
Ladrones es una historia sencilla, que entretiene sin más y que su gran atractivo promocional se basó en ver la química que desprendían sus dos jóvenes y guapos intérpretes… Juan José Ballesta y María Valverde (Sara), juntos por primera vez en una película. El problema es que, lamentablemente, la película se quedó sólo en eso… en el disfrute visual para los fans de Ballesta y de María Valverde de deleitarse con sus interpretaciones.
Sí, ya lo sé, otra vez Juan José Ballesta haciendo de joven delincuente, con problemas… pero en Ladrones nos regala una interpretación seria, estable y con aplomo interpretativo.
La película en una ópera prima de Jaime Marques dirigida con muy buenas maneras (e intenciones) pero con acentuada ausencia de ritmo y emoción. Durante toda ella el espectador espera continuamente más de ella, espera algún momento que le sorprenda… pero ese momento no termina por llegar… y finalmente no llegará…
Para su realización Jaime Marques se basa en dos puntos de apoyo… Por un lado en el trabajo (y gran atractivo) de la pareja protagonista y por otro lado, en el diferente y cuidado 'look' narrativo que inyecta a la historia… con más silencios que diálogos y con una refinada y elegante fotografía. En este sentido, en una entrevista del propio Marques señalaba que “la complejidad de la película ha estado en entrelazar esta historia con la de la búsqueda de la madre de él y el 'thriller'”
Los primeros compases de la película se reducen prácticamente a unas imágenes estilosas y silenciosas fundidas con una música excelente de fondo compuesta por Federico Jusid. En ellos se nos cuenta la salida del centro de Alex (Juan José Ballesta) y su adaptación al entorno… Alex tiene que enfrentarse de nuevo con la sociedad, ganarse la vida… y todo ello nos lo cuenta el director de una forma escueta, sin apenas palabras. En estos primeros momentos… las imágenes hablan y se valen por sí solas.
Y enseguida llega el momento más esperado… el encuentro entre Alex (Juan José Ballesta) y Sara (María Valverde). Es el momento más especial de la película… Se conocen de una manera original, con estilo y clase… No os voy a robar este gran momento… Descubrirlo vosotros mismos, os lo recomiendo.
Y comienzan las clases del maestro a su alumna principiante… y comienza a funcionar la química entre los dos protagonistas… Pero a partir de aquí la película decae en emoción y se convierte en lineal… Mantendrá su estética y elegancia como rasgo diferencial… pero adoptará un ritmo uniforme carente de toda emoción y sentimiento.
El feeling existente entre sus dos protagonista no es suficiente para sostener la película y salvar la historia, que peca de falta de ritmo y emoción… Sí, vale, es indiscutible que el film está dotado de una estética elegante (a modo video clip) al más puro estilo de película americana… Elegante es la palabra que mejor define a su estética… Colorres oscuros, sepias… Pero tal elegancia no es suficiente para no tachar a la historia de fría y carente de sentimientos.
En lo referente a su realización, al film hay que reconocerle su apuesta estética innovadora y elegante por utilizar planos intensos de luz, repletos de contrastes blancos y negros y encuadres amplios y luminosos... Pero tal apuesta no es suficiente para dotar a la película de la dosis de calidez emocional necesaria para conseguir atrapar la atención y los sentimientos del espectador… Sus planos, llenos de elegancia y diseño, se quedan vacíos de ternura y calor humano.
Por otro lado…tanto plano corto, tanta cámara lenta, tanta seriedad…. acaban cansando y agobiando al espectador. Las imágenes, aunque estéticamente bellas y elegantes, no transmiten ninguna emoción ni vibración sentimental al espectador.
Como os habéis podido percatar estamos ante una película que predomina el aspecto visual y musical sobre los diálogos. Hay mucho plano corto, mucha música intimista, muchos silencios, muchas miradas contempladoras y reflexivas… Y esto exige a los actores tener que realizar un gran trabajo interpretativo de gestos y miradas para lograr transmitir correctamente a los espectadores lo que su director quiere que comuniquen.
En este sentido María Valverde decía lo siguiente en una entrevista promocional de la película "Para un actor, decir cosas en silencio es mucho más difícil que con palabras" y Juan José Ballesta añadió al respecto "Me gustan las películas sin texto, porque me parecen más difíciles, y me gustaría que me llamaran para una película de autistas". Curioso.
Como ya he comentado, la película dotada de una estética donde predomina la música de fondo con imágenes a cámara lenta… Con tantos silencios, con tantas miradas… y con tan pocos personajes y con tan pocos escenarios… la música es esencial para crear la atmósfera propicia que buscaba el director… y para ello la música compuesta por Federico Jusid es lo mejor de la película y de esta forma reconoció su gran trabajo el propio director del film, Jaime Marques "Ha hecho un trabajo fantástico, escena por escena"
Juan José Ballesta está correcto en su papel. Transmite sensatez, madurez y credibilidad con su interpretación… Un trabajo interpretativo muy serio es suyo… quizás “demasiado” ya que sí se echa de menos en su personaje alguna sonrisa, alguna mueca agradable… Y es que Alex, su personaje, mantiene (como la propia película en sí) una frialdad lineal, sin expresión alguna… Seriedad total… pero gran trabajo interpretativo.
“Claro, a tu edad nada es para siempre”
María Valverde interpreta con mucha naturalidad y soltura a Sara, una joven ingenua (y a la vez inquieta) que se adentra en los mundos prohibido de la delincuencia por pura curiosidad, no por necesidad… sólo como juego. La interpretación de María, una vez más, desprende sensualidad y misterio en cada plano que aparece… y consigue lograr sin mayor problema que los espectadores nos creamos su personaje de joven aprendiz aspirante a ladrona de guante blanco.
No os penséis que Ballesta y Valverde son los únicos personajes de la película. Son el eje principal pero el film cuenta además con actores secundarios de la talla de Patrick Bauchau (anticuario), Carlos Kaniowsky (peluquero), María Ballesteros (madre), Grandes actores que complementan el reparto actoral pero sin eclipsar a la pareja protagonista principal... que de eso se trataba.
Ladrones es tan fría como un témpano de hielo y si a ello añadimos que tiene un final previsible que sorprende poco o nada por su escasa originalidad… todo esto convierte a Ladrones en una película que no alcanza, para mi juicio, el aprobado. No transmite, no emociona… no sintoniza con los sentimientos del espectador...
La película además de ser fría es también muy seria y pesimista. No hay apenas alegrías ni sonrisas en los rostros de sus protagonistas… Abundan los primeros planos con caras muy serias… y como ya he comentado anteriormente, el rostro de Ballesta durante todo el film es inamovible. Sin gestos, sin emociones... el mismo gesto de seriedad y preocupación desde el inicio hasta el final... De muchacho atormentado e inundado de tristeza.
Hablando de frialdad… La película pasó de manera un poco distante y de fría por las salas de cine (como la propia película), sin hacer mucho ruido... aunque el Festival de Málaga y posteriormente la crítica la reconoció sus buenas intenciones. De las muchas críticas que me topé virtualmente… me quedo a modo de muestra con las tres siguientes:
La Butaca “Jaime Marques Olarreaga ha filmado una ópera prima que respira sensibilidad y emoción, hondura y dramatismo. Posee una estética muy cuidada, donde la puesta en escena y el montaje sirven para contemplar a unos personajes tratados con delicadeza”
Film Affinity "Ladrones no creo que pase a la historia del cine español... No obstante, tiene el poder de atraparte de forma intrigante y curiosa durante los 100 minutos que dura la historia, sobre todo gracias al trabajo de los dos protagonistas (Juanjo Ballesta conserva su carisma y María Valverde es pura naturalidad) y a la química que se palpa entre ellos a través de una relación intensa y peligrosamente atractiva”
El País "Gran debut… se elimina todo lo superfluo… para centrarse de este modo en la magnífica factura (fotografía, música, montaje), y sobre todo en el poder de los primeros planos y en la química existente"
Por último, me llamó la atención en un reportaje donde leí unas declaraciones del propio director, Jaime Marques, donde contaba que el proyecto de Ladrones comenzó cinco años antes de rodarla "como una película de terror sobre carteristas"... pero que… "al final se coló el amor y terminó siendo una historia de amor". Muy curioso.
Como ya he comentado, la película dotada de una estética donde predomina la música de fondo con imágenes a cámara lenta… Con tantos silencios, con tantas miradas… y con tan pocos personajes y con tan pocos escenarios… la música es esencial para crear la atmósfera propicia que buscaba el director… y para ello la música compuesta por Federico Jusid es lo mejor de la película y de esta forma reconoció su gran trabajo el propio director del film, Jaime Marques "Ha hecho un trabajo fantástico, escena por escena"
Juan José Ballesta está correcto en su papel. Transmite sensatez, madurez y credibilidad con su interpretación… Un trabajo interpretativo muy serio es suyo… quizás “demasiado” ya que sí se echa de menos en su personaje alguna sonrisa, alguna mueca agradable… Y es que Alex, su personaje, mantiene (como la propia película en sí) una frialdad lineal, sin expresión alguna… Seriedad total… pero gran trabajo interpretativo.
“Claro, a tu edad nada es para siempre”
María Valverde interpreta con mucha naturalidad y soltura a Sara, una joven ingenua (y a la vez inquieta) que se adentra en los mundos prohibido de la delincuencia por pura curiosidad, no por necesidad… sólo como juego. La interpretación de María, una vez más, desprende sensualidad y misterio en cada plano que aparece… y consigue lograr sin mayor problema que los espectadores nos creamos su personaje de joven aprendiz aspirante a ladrona de guante blanco.
No os penséis que Ballesta y Valverde son los únicos personajes de la película. Son el eje principal pero el film cuenta además con actores secundarios de la talla de Patrick Bauchau (anticuario), Carlos Kaniowsky (peluquero), María Ballesteros (madre), Grandes actores que complementan el reparto actoral pero sin eclipsar a la pareja protagonista principal... que de eso se trataba.
Ladrones es tan fría como un témpano de hielo y si a ello añadimos que tiene un final previsible que sorprende poco o nada por su escasa originalidad… todo esto convierte a Ladrones en una película que no alcanza, para mi juicio, el aprobado. No transmite, no emociona… no sintoniza con los sentimientos del espectador...
La película además de ser fría es también muy seria y pesimista. No hay apenas alegrías ni sonrisas en los rostros de sus protagonistas… Abundan los primeros planos con caras muy serias… y como ya he comentado anteriormente, el rostro de Ballesta durante todo el film es inamovible. Sin gestos, sin emociones... el mismo gesto de seriedad y preocupación desde el inicio hasta el final... De muchacho atormentado e inundado de tristeza.
Hablando de frialdad… La película pasó de manera un poco distante y de fría por las salas de cine (como la propia película), sin hacer mucho ruido... aunque el Festival de Málaga y posteriormente la crítica la reconoció sus buenas intenciones. De las muchas críticas que me topé virtualmente… me quedo a modo de muestra con las tres siguientes:
La Butaca “Jaime Marques Olarreaga ha filmado una ópera prima que respira sensibilidad y emoción, hondura y dramatismo. Posee una estética muy cuidada, donde la puesta en escena y el montaje sirven para contemplar a unos personajes tratados con delicadeza”
Film Affinity "Ladrones no creo que pase a la historia del cine español... No obstante, tiene el poder de atraparte de forma intrigante y curiosa durante los 100 minutos que dura la historia, sobre todo gracias al trabajo de los dos protagonistas (Juanjo Ballesta conserva su carisma y María Valverde es pura naturalidad) y a la química que se palpa entre ellos a través de una relación intensa y peligrosamente atractiva”
El País "Gran debut… se elimina todo lo superfluo… para centrarse de este modo en la magnífica factura (fotografía, música, montaje), y sobre todo en el poder de los primeros planos y en la química existente"
Por último, me llamó la atención en un reportaje donde leí unas declaraciones del propio director, Jaime Marques, donde contaba que el proyecto de Ladrones comenzó cinco años antes de rodarla "como una película de terror sobre carteristas"... pero que… "al final se coló el amor y terminó siendo una historia de amor". Muy curioso.
En definitiva, en mi opinión, Ladrones es un película sencilla, esencialmente visual, con pocos escenarios y personajes… y con un resultado final frío y poco emotivo para el espectador. Dotada de una puesta en escena elegante, de una música impecable, de unos jóvenes actores guapos y talentosos…Vamos, que tenía todos los componentes para haberse convertido en una gran película… Pero, a veces, no todos estos ingredientes son suficientes si el maestro de ceremonias no sabe dirigirles y mezclarles con la maestría y sabiduría necesaria… Y en este caso, todos estos elementos no han sido suficientes para convertir a Ladrones en una buena película.
Ya me contaréis (si la habéis visto ya… o cuando la veáis)… qué os pareció a vostros… GRACIAS.
Ya me contaréis (si la habéis visto ya… o cuando la veáis)… qué os pareció a vostros… GRACIAS.